Castellón sigue la estela del 28M

Las victorias de mayo se repiten sin dudas en toda la provincia, con un resultado que fortalece con mayor claridad que en el ámbito nacional el avance del bipartidismo en un territorio en el que PP y Vox sí sumarían 

Alberto Fabra, Susana Ros y Alberto Asarta, en la jornada de votación.

Alberto Fabra, Susana Ros y Alberto Asarta, en la jornada de votación. / Mediterráneo

Maribel Amoriza

Maribel Amoriza

Llegó el día después del 23 de julio (23J), un domingo electoral que deja tras de sí una incertidumbre puede que mayor que la que se respiraba en el ambiente ciudadano antes de que se abrieran las urnas.

La realidad es que los electores han hablado, pero el futuro Gobierno de España está en el aire, no solo su color político, sino que incluso hay dudas de que sea posible contar con un nuevo ejecutivo sin celebrar nuevos comicios de aquí a unos meses. 

No hay certezas en el ámbito nacional a partir del hecho de que las derechas no suman. PP y Vox lo tienen muy complicado, salvo milagro político, que siempre podría ocurrir, para alcanzar la mayoría absoluta, después de que, pese al enorme tirón de los populares, que han absorbido buena parte del voto de los desaparecidos Ciudadanos y le han arañado a la ultraderecha un buen puñado de apoyos, no se haya repetido en España la imparable marea azul que se produjo en las elecciones municipales y autonómicas del 28M.

Sin embargo, en el resumen de la representación de la provincia de Castellón en las cámaras alta y baja del parlamento, el resultado de las urnas dibuja un escenario diferente. A pesar de que la distancia entre PP y PSOE se ha acortado con respecto a noviembre del 2019, como informó Mediterráneo, y de que los socialistas han crecido en apoyos, los números finales dan una victoria sin ambages, no solo al PP, sino que esta formación sumaría la mayoría absoluta junto con Vox en el Congreso: tres de cinco escaños, y la presión popular es aún mayor en el Senado, con tres de los cuatro asientos en juego, aunque la relevancia de esta cámara es menor en la práctica.

Las derechas vencen

Esta circunscripción apuesta, por tanto, en la media provincial, claramente a favor del traslado de la tendencia de victorias populares o, al menos, de las derechas con los pactos con Vox, que en la Generalitat Valenciana es una realidad desde el primer momento para el Consell que preside el popular Carlos Mazón, y que están vigentes en poblaciones destacadas de Castellón como es el caso de Burriana o Almassora.

Los municipios con pacto

En este último municipio, el voto en las generales del pasado domingo refleja esa tendencia hacia la mayoría absoluta, con un PP que obtuvo el 33,76% de los sufragios y Vox, que se alzó con el 20,73%, hasta sumar entre ambos el 54,49% del total. El contexto pasa aquí porque la alcaldía de Almassora cambió a las manos de la actual primera edila, María Tormo (PP). En el caso de Burriana, donde los socialistas perdieron también en mayo la presidencia de la corporación local, los populares y los de Abascal están en una situación similar, al acumular el 44,51%.

En Orpesa también se ha producido un acuerdo de las derechas, incluyendo a Ciudadanos que, con una sola edila, se ha convertido en la alcaldesa en la persona de Araceli de Moya. Con los votos del 23J, PP y Vox habrían logrado juntos la mayoría absoluta, al menos desde el punto de vista de los votos, con el 35,31 y el 20,32%, respectivamente, hasta alcanzar el 55,63% del total.

En lo que se refiere al comportamiento del resto de localidades castellonenses de mayor tamaño, el escrutinio ha sido, en general, similar en clave de aplicar la tendencia a la victoria popular, con ligeros descensos del partido de la ultraderecha pero siempre sumando más de la mitad de los sufragios entre las dos formaciones, salvo contadas excepciones.

Más poblaciones grandes

Un ejemplo de traslación de lo ocurrido en mayo es el de la capital. Los vecinos de Castelló votaron al PP en una proporción del 35,3% y a Vox del 15,34%. La suma es del 50,64%. En Vila-real, donde gobierna el PSOE, el respaldo a las derechas casi alcanzó el 50% del total; mientras que en Vinaròs, habría ganado el PSOE, pero PP y Vox llegaron a un 44% de los votos emitidos, mientras que en l’Alcora, con alcaldía socialista por mayoría absoluta, los de Feijóo y Abascal han rozado el 48% del respaldo; y en la Vall d’Uixó, otro feudo socialista, se llevan incluso un punto más cuando lo que ha estado en juego es el Gobierno de España, con casi el 49%. En Onda, territorio popular por excelencia, las derechas recogieron el 54,9% de votos, mientras el PSOE se llevó un tercio. 

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