Hoy es 21 de septiembre, Día Mundial del Alzhéimer, una fecha muy especial para los que aportamos nuestro pequeño granito de arena para hacer una sociedad mejor, más solidaria y justa. Una sociedad que se preocupa por las personas que padecen esta enfermedad y sus familias que hoy celebran con entusiasmo una fecha tan destacada en el calendario, pero que a la vez aprovechamos para reivindicar y exigir lo que consideramos justo y necesario para nuestro colectivo, porque es una enfermedad dura e invisible. El alzhéimer destroza familias y no entiende de situaciones personales, ya que afecta indiscriminadamente a todos por igual, e incluso a personas menores de 50 años. Por eso es necesario que entre todos tomemos medidas necesarias para mejorar la calidad de vida a través de recursos asistenciales (unidades de respiro, centros de día,....).

Vivimos en una provincia envejecida donde son muchos los mayores, y no tan mayores, que caen en las garras de esta enfermedad y necesitan de entidades como la Asociación Provincial de Familiares de Personas con la enfermedad de Alzhéimer de Castellón, que a día de hoy atiende a 400 personas en sus centros de las 14.000, que según estimaciones, padecen esta cruel enfermedad del olvido en nuestras tierras. Una gran familia, AFA-Castellón, en la que siguiendo la estela con la que nació ofrecemos un hombro en el que descansar, cariño y profesionalidad pero que necesita a la Administración para poder desarrollar su trabajo.

Una Administración que no debe dar la espalda a una enfermedad que lamentablemente día tras día incrementa su presencia en la sociedad. Por eso necesitamos un Plan Autonómico de Alzhéimer que apoyándose en un censo de personas afectadas, por cierto nunca hecho en España donde seguimos hablando únicamente de prevalencias, indique dónde crear centros de día, talleres de memoria para atender adecuadamente a la población y una normativa que vele por nuestras unidades de respiro. Un estudio que nos ayude a los familiares a cuidar a nuestro ser querido para mantenerle la calidad de vida que se merece, impulsar programas que permitan la detección precoz de la enfermedad, considerar el alzhéimer como una prioridad socio-sanitaria, su investigación... Yo, Emilio Marmaneu, familiar y cuidador de una persona con la enfermedad de alzhéimer durante 23 años, apuesto por ello.

Quiero que nuestras tierras tengan la atención que se merecen y brindo mi mano para ayudar a las administraciones. Miren, voy a indicarles una ciudad: la mía, Castellón. La capital de la provincia que después de que nos cerraran en su día las dependencias de La Pineda está muy necesitada de plazas de respiro y de un Centro de día específico, en condiciones dignas y preparado para atender a nuestros familiares. Un espacio en condiciones donde poder desarrollar talleres de estimulación cognitiva, musicoterapia, wii-terapia, terapia con animales, zona arbolada para el paseo y tantas y tantas cosas que podemos hacer por ellos y sus familiares...

Mi ciudad es un pueblo grande, mi ciudad está mal dotada, mi ciudad necesita las políticas sociales que leo en los programas electorales que tengo en mi mesa. Ella se lo merece, los usuarios y sus familiares también. El rápido envejecimiento de la sociedad corre en nuestra contra por lo que necesitamos ¡ya! que se tomen medidas para paliar las consecuencias que esta terrible enfermedad ocasiona. No nos olvidéis. Juntos avanzamos. H

*Presidente de AFA-Castellón