La Comisión de Defensa del Congreso respaldó ayer con 30 votos a favor y la abstención de Gaspar Llamazares, de IU-ICV, el envío de 130 legionarios a la República Democrática del Congo para colaborar con las fuerzas de la ONU en la creación de un ambiente seguro ante las primeras elecciones legislativas y presidenciales, previstas para el 30 de julio. El nuevo contingente elevará a 1.972 los soldados españoles que se encuentran realizando misiones en el exterior.

El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, pidió el voto favorable de los diputados para una misión que calificó de "decente y noble", y explicó que los legionarios llegarán una semana antes de las elecciones y permanecerán cuatro meses en el país africano. Cifró el coste de la operación en 19 millones de euros. La Unión Europea (UE) pagará los gastos comunes.

CUATRO MESES En principio, los soldados españoles acamparán en una base de las afueras de Kinshasa y estarán prestos a intervenir con una docena de Blindados Medios sobre Ruedas (BMR) para proteger como debe el aeropuerto internacional N´Djili "si fuera necesario".

Las tropas realizarán además operaciones de información militar, estarán en todo momento preparados para evacuar agentes electorales y observadores internacionales y para actuar en "operaciones limitadas de estabilización". Este eufemismo esconde posibles enfrentamientos con grupos armados y contención y disolución de actos de masas.

Los soldados actuarán como fuerza de reserva y apoyo avanzado del contingente de Naciones Unidas, que supera los 16.700 efectivos. A pesar de su calificación de fuerza de reserva, serán, junto con 204 alemanes, 283 franceses y 64 belgas, los que mayores riesgos tendrán que afrontar por actuar en el interior del país. Los restantes 1.000 soldados aportados por otros países de la Unión Europea a petición de la ONU se mantendrán en el vecino Gabón.

LOS PELIGROS El ministro reconoció la existencia de "riesgos innegables" y apuntó que las amenazas principales proceden de "grupos armados que se oponen al proceso de estabilización democrática" y de "grupos civiles que es posible que no acepten los resultados electorales". Las detenciones de dirigentes políticos y la renuncia del principal partido de la oposición congoleña a participar en las elecciones presidenciales fue invocada, precisamente, por Llamazares para anunciar su abstención.

El cuadro de riesgos para la compañía de legionarios que actuarán con las siglas de EUFOR RD CONGO se completa con las enfermedades tropicales y las condiciones de salubridad de la zona, frente a las que ya han sido vacunados, y con la existencia de una guerra civil larvada entre las distintas tribus congoleñas. Tras la guerra que asoló el antiguo Zaire, los congoleños se enfrentan ahora entre sí por el control de los recursos naturales. El coltan, un mineral básico para la fabricación de teléfonos móviles y aparatos electrónicos, se ha convertido en fuente emergente de riqueza y conflicto.

Todos los portavoces parlamentarios respaldaron la misión, que en palabras de Fernando López Amor, del PP, "ennoblece al Ejército y al país".