El método Clos, basado en el relevo de un alcaldable de incierto futuro mediante su incorporación al Gobierno, empieza a hacer fortuna. Pese a las dificultades con que se ha topado para encontrarle un sustituto de relumbrón, el PSOE anunció ayer que Trinidad Jiménez no disputará al popular Alberto Ruiz-Gallardón la alcaldía de Madrid, pues el viernes José Luis Rodríguez Zapatero la designará como secretaria de Estado para Iberoamérica, un cargo de nuevo cuño. Pese a la profusión de quinielas, el nombre del nuevo candidato era ayer una incógnita.

"UN CANDIDATO POTENTE" "En Madrid te voy a poner a un candidato potente". Con esta frase al oído, el pasado 4 de febrero Zapatero anticipó a Gallardón que su rival en las elecciones municipales de mayo del 2007 ya no sería Jiménez, hasta ahora jefa de la oposición municipal. De este modo, el presidente desató todo tipo de especulaciones sobre la identidad del cabeza de cartel del PSOE en el principal feudo municipal del PP, donde en buena medida se dirimirá el éxito o fracaso de ambos partidos en la contienda de mayo.

El primer paso para el relevo lo dio ayer Zapatero al anunciar a los participantes en la 4ª Conferencia de Embajadores la creación, el próximo viernes, de una nueva Secretaría de Estado para Iberoamérica en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Que Jiménez, amiga de Zapatero y secretaria de Relaciones Internacionales de la ejecutiva del PSOE, iba a ser compensada con una Secretaría de Estado era un secreto a voces, por lo que el partido apenas tardó unos minutos en confirmar que el nuevo cargo estaba hecho a su medida.

Hasta aquí llegan los hechos, porque el resto de las informaciones que ayer circularon por Madrid fueron meras conjeturas. Fuentes de la dirección socialista garantizaron que el candidato ya está elegido; que aparte del interesado solo conocen su nombre Zapatero y el secretario de Organización, José Blanco; y que la firme voluntad de ambos es mantenerlo en secreto al menos hasta dentro de dos semanas.

ENCUESTAS El empeño del presidente en prolongar la incógnita hasta quién sabe cuándo no ha hecho sino disparar las cábalas. Lo único cierto es que, meses atrás, el PSOE encargó una serie de encuestas para averiguar qué candidato podría tener una mejor acogida electoral en Madrid.

La lista completa de los políticos sometidos a esta suerte de examen demoscópico no es pública, pero entre ellos figuraban desde Javier Solana, Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, hasta el expresidente Felipe González, el exministro de Defensa José Bono y el aún Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, a punto de cesar.