En pleno debate, tanto fuera como dentro del PSOE, sobre la conveniencia de un adelanto electoral, el Gobierno reiteró su apuesta por culminar su "ambicioso proceso de reformas" en el último tramo de la legislatura. Su programa para reducir el déficit, explicó el Ejecutivo en el escrito que envió al Congreso cara al debate sobre el estado de la nación, resulta "indispensable" y debe llevarse a cabo "sin interrupción".

En la cita parlamentaria más importante del año, que se celebrará entre el 28 y el 30 de junio y será la última de José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente del Gobierno pedirá apoyo a los grupos parlamentarios y será "receptivo y abierto" a sus propuestas. En especial, sobre el paro.

En el documento, enviado a la Cámara baja el pasado viernes y que se dio a conocer ayer, el Gobierno sostiene que España se encuentra en estos momentos en el "tránsito de la recesión a la recuperación", aunque reconoce que esta es "demasiado lenta" y que no ha producido el "efecto deseable" en la reducción del desempleo.