Vuelco histórico popular contra foco de resistencia socialista, marea azul contra isla roja. Las descripciones de la segunda batalla electoral en menos de un año que vivirán los andaluces dan idea de la importancia de los comicios de hoy, en los que más de seis millones de ciudadanos están llamados a votar.

Las encuestas constatan que la inmensa mayoría (72%) quieren un cambio y esta noche se sabrá en qué dirección. Los sondeos auguran que será hacia la derecha, porque el PP, por vez primera en 30 años de autonomía, no solo es posible que consiga ser la fuerza más votada, sino que además puede obtener la mayoría suficiente para gobernar en solitario. Pero no se puede descartar un giro a la izquierda si el PSOE e IU suman los diputados suficientes para formar un gobierno de coalición. Los socialistas evitarían así su descalabro más absoluto y mantendrían su mayor feudo autonómico.

PRESUPUESTO Estas serán unas elecciones más caras. El presupuesto se eleva a 16,5 millones, cinco más que los anteriores comicios autonómicos debido a que se celebran en solitario, algo que no sucedía desde 1990. En esta ocasión, están llamados a votar 6.405.200 electores, el 2,7% más que en la cita con las urnas de hace cuatro años. De ellos, 176.245 residen actualmente en el extranjero, y el 5,7% (368.154 personas) son nuevos electores que han alcanzado la mayoría de edad en estos últimos cuatro años. Ninguno de ellos ha conocido otro partido en el Gobierno regional que no sea el PSOE.

Más de 16.200 miembros de los cuerpos de seguridad velarán por la seguridad de la jornada. El resultado de las elecciones, que será seguido por observadores de Euskadi, Argentina, Colombia y El Salvador, se conocerá con precisión "no después de las diez de la noche", porque el cómputo "será muy rápido", según fuentes de la Consejería de Presidencia. Como ocurrió en anteriores convocatorias, la recogida de datos se hará mediante ordenadores de bolsillo tipo PDA. Se han habilitado 5.138 computadoras, el 28% más que en las autonómicas del 2008, aunque seguirán habilitadas líneas telefónicas por si estos terminales fallan.

Tras volcarse en la campaña andaluza, Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba seguirán los resultados electorales desde las sedes centrales del PP y el PSOE junto a miembros de la dirección de sus partidos. El jefe del Ejecutivo, sin embargo, no podrá permanecer mucho tiempo en el cuartel general de los conservadores, en la madrileña calle de Génova, ya que de madrugada viajará a Seúl para participar en la Cumbre de Seguridad Nuclear, donde se reunirá brevemente con el presidente de EEUU, Barack Obama.