A última hora y tras varias semanas de negociaciones, PSOE y PP llegaron ayer a un acuerdo en el seno de la comisión de Reconstrucción del Congreso en materia de Sanidad y Unión Europea. Socialistas y conservadores pactaron ayer la creación de la Agencia Nacional de Salud que pedían los de Pablo Casado. Un gesto del Gobierno que allana el camino hacia el entendimiento en la votación final de hoy. Donde fue imposible acercar posiciones fue en los otros dos grupos de trabajo, el de Economía y el de Políticas sociales.

En una jornada marcada por el acuerdo histórico firmado en el seno de Europa, los conservadores anunciaron su apoyo al dictamen de Sanidad a cambio de crear la Agencia Nacional de Salud, como venían demandando desde hace semana. Una medida que también apoyó Cs. No obstante, el visto bueno final de los de Casado a los textos de Sanidad y Unión Europea está en el aire hasta que constaten que las últimas enmiendas aprobadas no son un escollo. En las otras áreas de trabajo ven cesiones «insuficientes» por parte del PSOE.

«Los españoles esperan que busquemos puntos de encuentro», reconoció la portavoz del PP en la comisión, Ana Pastor. Un tono muy similar al de su homóloga socialista, Adriana Lastra: «Este debe ser un acuerdo para demostrar que nuestra responsabilidad es mayor que nuestras diferencias».

La sesión comenzó con unas palabras del que ha sido presidente de esta comisión, Patxi López, pidiendo a los partidos dejar de derrochar las energías en «luchas internas» y apelando a la unidad. «España no puede permitirse lucha contra sí misma» en un momento como éste, dijo.

Y en la misma línea la portavoz socialista, Adriana Lastra, defendió que ha llegado el momento de estar «a la altura» de una sociedad que cada día ha sido un ejemplo de «responsabilidad y unidad», y ha querido dejar claro que el dictamen, que se votará este miércoles, «no es un acuerdo de partido ni de Gobierno, sino un acuerdo de país». Su homólogo de Unidas Podemos, Pablo Echenique, defendió que no hay que entender el dictamen final como «una suerte de lista de la compra, en la que faltan o sobran determinados elementos», sino como una «dirección de país». Eso sí, reconoció que si solo dependiera de su grupo, se habría incluido la derogación de la reforma laboral del PP, el impuesto a la riqueza o la regularización de las personas migrantes.

Desde el PP, Ana Pastor también puso de relieve que lo que los españoles esperan de sus representantes es que busquen «puntos de encuentro», aunque sean «pocos», y de los que «nadie», a su juicio, debe «avergonzarse» porque el objetivo «irrenunciable» a conquistar es salir de la crisis provocada por la pandemia. Pero, para ello, consideró que hay que dejar de lado «las cartillas ideológicas» y la política de «tierra quemada».

Pastor puso de relieve las decenas de recetas para la reconstrucción del país planteadas en estos dos meses por el PP y se ha felicitado que algunas hayan sido incorporadas al dictamen, citando expresamente la transaccional sellada con el PSOE para la creación de una Agencia Nacional de Salud, una de las iniciativas incluidas en el Pacto Cajal presentado hace semanas por su presidente Pablo Casado.

A su juicio, aunque sólo sea por alcanzar un pacto por la Sanidad esta Comisión para la Reconstrucción habrá «valido la pena», apuntando en este sentido que el PP está cerca de apoyar el documento relativo a la Sanidad y el de la UE, no así el de Políticas Sociales y Reactivación económica. No obstante, recalcó que aún tienen que analizar todas las enmiendas.

Vox, partido que se apeó de la Comisión en junio, cargó una vez más contra la «mala gestión» del Gobierno. Desde Ciudadanos, Edmundo Bal celebró el «alto grado» de consenso alcanzado en la Comisión. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, censuró por «insuficiente» que la Comisión para la Reconstrucción se haya cerrado con una especie de Juan Palomo entre PSOE y PP. Tanto el PNV como Junts cuestionaron los resultados de un órgano que, según Aitor Esteban, ha sido «un gran paripé» en la que tanto el PSOE como Unidas Podemos han pretendido llevar al terreno ideológico un dictamen lleno de «generalidades pero sin ningún plan». Desde Teruel Existe, Tomás Guitarte agradeció el esfuerzo realizado por llegar a acuerdos, en la misma línea que Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, dando a entender su apoyo, al igual que el representante del PRC, José María Mazón.

También llamó a impulsar algunas de las propuestas «constructivas» que no se han incluido en el dictamen el diputado de Compromís, Joan Baldoví. H