Sumar

Yolanda Díaz intenta esquivar el desgaste de la trama Koldo con un bombardeo de propuestas

Sumar busca abrir nuevos debates que dejen en segundo plano su difícil posición en un caso que afecta a su aliado de Gobierno

Yolanda Díaz, este miércoles en un acto en Bilbao.

Yolanda Díaz, este miércoles en un acto en Bilbao. / EFE

Ana Cabanillas

Sumar quiere pasar página, y quiere hacerlo lo antes posible. El estallido de la trama Koldo, cuyos tentáculos llegan ya a distintos dirigentes del ala socialista del Gobierno, ha dejado en una posición especialmente incómoda a Yolanda Díaz, partidaria de mantener absoluta "lealtad" a Pedro Sánchez y al PSOE.

El silencio que guardó en los primeros días ha dado paso a una oleada de propuestas, anuncios y medidas. Un intento por desviar la agenda pública del asunto de la corrupción que esta semana se ha traducido en un bombardeo de propuestas y debates de distinto cariz y pelaje, que van desde la modificación del delito de terrorismo a la inclusión del aborto en la Constitución, pasando por prohibir los indultos por corrupción, reavivar su viaje a Palestina o denunciar el machismo del fútbol.

Una serie de discusiones que Díaz se esfuerza en lanzar al debate social para opacar un asunto que en las dos últimas semanas lo ocupa todo: la trama que el asesor estrella de José Luis Ábalos desplegó presuntamente en distintas instancias de la Administración Pública. En Sumar son plenamente conscientes de la "desafección" que genera en su electorado la posible implicación del Gobierno en casos de corrupción, una materia especialmente sensible para la izquierda y que justificó la moción de censura que llevó al poder a Pedro Sánchez en 2018.

Postura ambivalente

En la coalición liderada por Díaz han abogado hasta ahora por una postura ambivalente, que consiste, por una parte, en declararse "implacables" contra la corrupción y mostrar su rechazo a lo que consideran "un caso muy grave". Una condena genérica que no aterrizan en situaciones concretas, y que contrasta con la "prudencia" a la que apela la vicepresidenta cuando es preguntada por las posibles implicaciones que pueda tener en actuales cargos del PSOE, su socio de Gobierno, como el de la presidenta del Congreso, Francina Armengol. En estos casos, Díaz llama a mantener el "respeto" a los dirigentes socialistas y a esperar a que concluyan las investigaciones en marcha.

Desde que estalló el caso el pasado miércoles 21 de enero con la detención de Koldo García Izaguirre, Yolanda Díaz se ha pronunciado en distintas ocasiones, y en todas sus intervenciones ha repetido el mismo patrón. La primera fue al día siguiente, cuando a su llegada al Pleno del Congreso defendió ante los periodistas que se trataba de algo "gravísimo".

Yolanda Díaz propone no conceder indultos cuando hay corrupción: "Hay que ser implacable".

Yolanda Díaz propone no conceder indultos cuando hay corrupción: "Hay que ser implacable". / EFE

El lunes siguiente, ya desde EEUU en un viaje oficial y después de que el PSOE hubiera pedido el acta a Ábalos, la vicepresidenta alabó la "contundencia" del PSOE y trató de equipar el caso Koldo con el del hermano de Isabel Díaz Ayuso, archivado por la Fiscalía Anticorrupción. La líder de Sumar centraba sus críticas únicamente en exministro de Transportes, tratando de esquivar las posibles responsabilidades que podría acarrear a sus compañeros de coalición.

Temor al "desgaste"

El sumario iba saliendo a la luz y las informaciones apuntaban en distintas direcciones del Gobierno, sin que hubiera reacción alguna por parte de Díaz. Esta incomparecencia provocó gran inquietud en la dirección de Sumar, donde algunas voces admitían su temor al "desgaste" que podía acarrearles el asunto, al gobernar en coalición con una formación salpicada por la sombra de la sospecha.

Nada más poner un pie en España, la vicepresidenta segunda se reunió con su equipo más próximo, entre ellos su actual portavoz parlamentario y mano derecha, Iñigo Errejón, y acordaron dar una "respuesta" al caso. La duda era dónde situar el "cortafuegos", hasta dónde exigir responsabilidades a su socio de Gobierno. Salían a la luz informaciones que apuntaban a los ministros de Interior y Política Territorial, además de la propia Armengol o Salvador Illa, por no hablar de las reuniones de la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, con el intermediario de la trama. Si Sumar planteaba más contundencia con el PSOE, la duda era hasta dónde podía llegar.

Pero Díaz esquivó la posibilidad siquiera de establecer un cortafuegos, y acordaron una solución que vinieron a llamar una "salida por arriba"; consistente en "sacar algo positivo" de la situación, explican fuentes conocedoras. Esta posición se tradujo en la batería de medidas anticorrupción que anunció la propia Díaz al día siguiente de llegar de EEUU, en una entrevista en Al Rojo Vivo de La Sexta. Entre ellas se incluía la prohibición del indulto por corrupción. Una forma también de tratar de marcar el debate público con propuestas que estaban lejos de lo resbaladizo del caso Koldo.

Yolanda Díaz, en una imagen durante su gira por EEUU, esta semana.

Yolanda Díaz, en una imagen durante su gira por EEUU, esta semana. / EFE

Anuncios frenéticos

Desde entonces, Sumar ha mantenido un ritmo de anuncios frenético, dirigido a marcar un perfil propio y lograr cierto protagonismo en un momento donde la discusión pivota en torno a un caso de corrupción con el que no quieren ensuciarse. En este 'impasse', donde hay un gran asunto que copa la atención social, los de Yolanda Díaz han desempolvado multitud de iniciativas para tratar de cambiar el paso a la actualidad.

El lunes plantearon oficialmente la creación de un consejo de prevención de la corrupción, además de la prohibición de indultos y amnistías para casos relacionados con estos asuntos. No contentos con eso, el martes aumentaron aún más el número de propuestas; su responsable económico, Carlos Martín Urriza, propuso limitar a la banca el pago de dividendos a sus accionistas. Su portavoz en la mesa, Gerardo Pisarello, propuso reformar el delito de terrorismo para limitar sus supuestos. Poco antes Díaz también había insistido en que viajará a Palestina, reabriendo el pulso por abanderar la causa, y había abierto una polémica (involuntaria) sobre el horario de los restaurantes en la capital y los derechos laborales nocturnos.

La vicepresidenta Yolanda Díaz, este martes en el Pleno del Senado.

La vicepresidenta Yolanda Díaz, este martes en el Pleno del Senado. / EFE

Este jueves continuó la vicepresidenta, que a primera hora reafirmó su batalla contra el machismo en el fútbol, anunciando sanciones contra la Federación y distintos clubes por incumplir las medidas de igualdad, y el mismo día Sumar, en boca de su portavoz Aina Vidal, reclamó también incluir el aborto en la Constitución, siguiendo la estela abierta en Francia. Un bombardeo de medidas que busca resituar el debate público e intentar dejar atrás un escenario que, saben, no le es en absoluto favorable.