Catedrático de Lengua y Lingüística Inglesa en el Departamento de Filologías Extranjeras de la UNED desde 2002. Después de doctorarse en la Universidad de Zaragoza, impartió docencia en la Universidad Autónoma de Madrid durante cuatro años, desde donde se trasladó a la UNED. Su actividad docente se ha centrado en la semántica, lexicología, sintaxis y teoría lingüística. Además, ha participado como profesor invitado en varios programas de doctorado en las universidades de Córdoba, La Laguna, Castilla La Mancha, Autónoma de Madrid, Valencia, La Rioja, Politécnica de Valencia, Autónoma de Méjico y Pontificia de Chile, entre otras, y en el programa de doctorado de Lingüística del Instituto Universitario Ortega y Gasset.

El presidente del Senado, Ander Gil, destacó recientemente que la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) "ha supuesto la mayor herramienta de democratización de los estudios superiores".

¿Cuál ha sido su papel vertebrador del territorio, al facilitar que cualquier persona pueda acceder a la educación universitaria desde cualquier lugar del país?

La UNED ha permitido llevar la vida universitaria a todo el territorio y no solo porque es posible seguir los estudios on line, sino porque su sistema semipresencial permite que los y las estudiantes asistan presencialmente a tutorías en la red de 61 centros territoriales y más de 200 aulas distribuidas por todo el país. De este modo, podemos afirmar sin temor a la exageración que la UNED es un elemento esencial en la lucha contra la despoblación.

¿Qué supone dirigir el mayor campus de Europa y la universidad más grande de España, con más de tres millones de alumnos?

En la actualidad son en torno a 200.000 los estudiantes matriculados, siendo tres millones los que han pasado por nuestras aulas en estos 50 años de existencia. Ello supone un honor, además de un reto diario. No solo trabajamos con nuestros propios recursos humanos, sino que nuestra presencia en el territorio pone en primera línea la necesidad de coordinarnos con numerosas instituciones: el Ministerio de Universidades, ayuntamientos, diputaciones, comunidades autónomas, asociaciones profesionales… El trabajo en equipo es fundamental.

¿Cuáles son las principales aportaciones de la UNED durante sus 50 años?

Sin lugar a dudas, la democratización de la enseñanza superior en España. La UNED nace con el mandato de facilitar el acceso a la universidad a todos aquellos que, por distintas circunstancias, laborales, familiares, de residencia o de cualquier otro tipo, no pueden seguir su formación en las universidades convencionales. Somos una universidad pública, con un modelo propio y sin nota de corte para la matriculación en nuestros estudios de grado.

Además de ello, contamos con programas específicos para atender algunas de las necesidades más acuciantes de nuestra sociedad: el 40% de los estudiantes con necesidades especiales del país están matriculados en nuestra universidad; más de 1.200 estudiantes se encuentran en centros penitenciarios, contribuyendo sustancialmente al cumplimiento constitucional de la reeducación y reinserción social; contamos con 22 centros en el extranjero; examinamos a miembros de las fuerzas armadas en misiones en el extranjero…

¿Cómo ha visto la evolución de la UNED durante sus 20 años como profesor?

Se ha producido una constante evolución y adaptación a los avances tecnológicos. Empezamos con el correo postal y las llamadas telefónicas y, en la actualidad, contamos con aplicaciones novedosas e incluso un programa para la utilización de la inteligencia artificial en la mejora de la experiencia de nuestros estudiantes. Pero, además, nos hemos adaptado a las necesidades formativas de la sociedad, que constituyen nuestro mandato. En este sentido, no solo hemos ampliado nuestra oferta académica tradicional -este año comenzamos con los grados en Educación Infantil e Ingeniería de la Energía-, sino que somos pioneros en la formación a lo largo de la vida y en la implantación de microgrados y micromásteres, titulaciones propias de gran impacto formativo.

¿Qué supuso la pandemia del covid-19, y en especial el confinamiento, para la UNED?

La pandemia fue un banco de pruebas para la fortaleza del modelo UNED. En 48 horas, todas nuestras tutorías presenciales pasaron a emitirse on line, y en solo dos meses se desarrolló una aplicación, AvEx, para realizar los exámenes en línea con las mayores garantías tanto de legitimidad de los resultados como de respeto a la intimidad de los y las estudiantes.

¿Cómo ha cambiado la labor que desarrolla la UNED gracias al uso de las nuevas tecnologías?

Las nuevas tecnologías han supuesto fundamentalmente la adaptación a las circunstancias de un mayor número de estudiantes, es decir, la mejora en el cumplimiento de nuestro mandato social. Hay que tener en cuenta que nuestro particular modelo de enseñanza permite que quienes lo desean asistan presencialmente a las tutorías, pero las nuevas tecnologías acercan las enseñanzas a quienes o no pueden o no escogen esa opción. En definitiva, las nuevas tecnologías han contribuido a la universalización de nuestro modelo.

¿Cuáles serán los siguientes pasos en esta evolución?

Este mismo curso se pone en funcionamiento una nueva plataforma, Ágora, que suma nuevas posibilidades a docentes y estudiantes. Pero, además, se está haciendo una apuesta por el uso responsable de la inteligencia artificial.

En otro orden de cosas, seguimos trabajando en la renovación de nuestra oferta académica, por lo que estamos muy atentos a las demandas de la sociedad.

¿Qué iniciativas está impulsando como presidente de la EADTU (Asociación Europea de Universidades de Enseñanza a Distancia)?

Como presidente de la EADTU (European Association of Distance Teaching Universities), fundamentalmente impulsamos el trabajo conjunto de las universidades europeas a distancia. Es la asociación líder en educación superior abierta, on line y a distancia, así como en innovación en el Espacio Europeo de Educación Superior.

En concreto, desde la presidencia de la asociación estamos impulsando y consolidando acciones específicas relacionadas con el liderazgo y el desarrollo profesional continuo del personal universitario, a través del proyecto EMPOWER, por ejemplo. Trabajamos fuertemente en todo lo relacionado con la formación permanente a lo largo de toda la vida, a través de proyectos sobre las microcredenciales, con metodologías como los MOOCs, la movilidad sin costuras (Seamless Mobility), la cooperación universidad-empresa, y el aseguramiento de la calidad de la educación híbrida y on line, a través de proyectos como el E-XCELLENCE. 

Todas estas acciones se desarrollan en permanente interacción con las universidades y forman la base de las recomendaciones para los gobiernos nacionales y la Unión Europea, con lo que se contribuye al proceso de Bolonia y al ulterior desarrollo del Espacio Europeo de Educación superior.

Por otro lado, estamos impulsando fuerzas de trabajo (Task Forces) y grupos especiales de interés por las buenas prácticas relacionadas con la diversidad y la inclusión a través de las herramientas y pedagogías digitales, el reconocimiento de la enseñanza/aprendizaje informal y no-formal, y la evaluación electrónica (e-assessment).

Asimismo, desarrollamos modelos y guías de actuación para apoyar la movilidad y la colaboración en las Alianzas de Universidades Europeas y otras redes.

También coordinamos el Consorcio Europeo de MOOCs, que incluye a las mejores y mayores plataformas de MOOCs: FutureLearn (UK), FUN MOOCs (FR), Miriadax (ES), EduOpen (IT) y la plataforma OpenupEd MOOC.

¿Qué están suponiendo para la institución las celebraciones del 50º aniversario?

El 50º aniversario de cualquier institución es un momento idóneo para mirar tanto lo ya hecho como el porvenir. Es un momento de celebración, pero también de crítica constructiva y de construcción, y en ese sentido estamos trabajando para crear la UNED de los próximos 50 años.

En el ámbito externo está suponiendo un refuerzo y un mayor reconocimiento de nuestro papel en la sociedad. Distintas instituciones se han sumado a esta celebración, que se está desarrollando a lo largo y ancho de toda la geografía española.

¿Qué supondrá la creación de la Cátedra de Igualdad y Bienestar Emocional y Psicológico?

Una gran oportunidad de ofrecer a la ciudadanía de la provincia apoyo y resultados, siempre con el objetivo de mejorar sus vidas, en ámbitos tan necesitados de estudio y difusión como lo son los que se contemplan en esta Cátedra.

¿Qué balance podemos hacer de los primeros 42 años de la UNED Vila-real?

Totalmente positivo, solo hay que observar que, desde el comienzo de su andadura, con 350 estudiantes matriculados, 40 tutores y 7 licenciaturas, se ha pasado en la actualidad a unos 1.500 estudiantes solo en enseñanzas regladas, 80 tutores y 27 grados. Hemos contribuido a la formación de un gran número de estudiantes de la provincia, especialmente a aquellos que tienen obligaciones laborales o no pueden compaginar su horario con una universidad totalmente presencial.

¿Cuáles han sido los principales hitos?

El principal hito de todo centro universitario es ofrecer lo mejor de la universidad a la población con la que cuenta como usuarios. No estamos hablando solo de formación reglada, hay que hacerles llegar las novedades en investigación, de la que esta universidad es pionera, hablamos de cursos de formación continua, de extensión, sénior…. Y también hacerles llegar la parte cultural que está a nuestro alcance, siendo esta una de las facetas que hace que la universidad, en concreto nuestro centro UNED, se abra a la ciudadanía.

¿Cuáles han sido las últimas novedades introducidas en el centro UNED Vila-real?

La última novedad ha sido la introducción de esta Cátedra en colaboración con la Diputación de Castellón y, por supuesto, los nuevos grados de Educación Infantil y el de Ingeniería de la Energía.

¿Qué aportan las aulas de Benicarló y Segorbe?

En las aulas solo se venían impartiendo los cursos de acceso a la universidad. Por fortuna, cada vez más gente dispone de formación suficiente para poder acceder a la universidad lo que hace que el número de matrículas vaya disminuyendo progresivamente desde hace unos años por lo que son muy pocos los estudiantes inscritos. Una de las opciones a tener en cuenta para poder darles más presencia a estas aulas sería compaginar estos cursos con actividades no regladas y culturales.

¿Qué podemos esperar de la UNED Vila-real en el futuro próximo?

Como mínimo seguir en esta línea pero, como nos gustan los retos, no descartamos poder participar de nuevas cátedras y, por supuesto, compaginarlo con un incremento en las actividades culturales.