- Multimedia
- Clasificados
- Servicios

Ver más galerías relacionadas
David Donaire
Ver galería >La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
David Donaire
La Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.
Noticia guardada en tu perfil
Ver noticias guardadasLa Font d'en Segures, el icono turístico por excelencia de Benassal, ha pasado de ser un epicentro turístico de primer orden durante décadas a parecer ahora una urbanización fantasma y abandonada. Solo siguen abiertos cuatro alojamientos (dos hoteles y dos apartamentos) y una cafetería, no quedan ya ni tiendas ni bares.