El presidente de EEUU, George Bush, visitó ayer las zonas más afectadas por el huracán Charley en Florida, que ha provocado al menos 16 muertos y daños superiores a los 11.000 millones de dólares. Su viaje es una apuesta por reforzar la imagen de líder en situaciones difíciles. Además, Florida está gobernada por su hermano, Jeb Bush, que fue clave en su victoria del 2000 y volverá a serlo este año.