El Gobierno yemení acusó hoy a Catar de estar financiando la rebelión contra el presidente Alí Abdalá Saleh en el marco de "una conspiración" para causar escisiones en el Ejército del Yemen. El viceministro de Información Abdo al Yenadi afirmó en una rueda de prensa en Saná que "el exembajador yemení en Egipto Abdel Wali al Shamidi, que desertó del régimen en marzo (pasado), es el enlace para hacer llegar los fondos cataríes a los responsables disidentes del régimen". "Los fondos son recibidos de Catar y Al Shamidi se hace cargo de distribuirlos. La primera brigada de blindados es la que recibe la mayor parte (del dinero) en el marco de la conspiración para escindir al Ejército", dijo el viceministro. La primera brigada de blindados se encuentra bajo la comandancia de Alí Mohsen al Ahmar, hermanastro de Saleh, que pasó a las filas de los opositores en marzo pasado. Hace cinco días el ministerio de Exteriores catarí anunció que se retiraba de la iniciativa del Golfo Pérsico para un traspaso pacífico del poder en el Yemen y lo justificó por el retraso en el cumplimiento y la firma del plan. El pasado 28 abril Saleh acusó a Catar de desestabilizar la región y de estar implicado en una conspiración contra su régimen. En cuanto al atentado del pasado 3 de junio contra el presidente, Al Yenadi subrayó que "hay involucrados círculos de dentro y fuera del país", sin dar más detalles. El viceministro de Información también habló de los enfrentamientos en el sur entre el Ejército y radicales islámicos. "Al Qaeda libra una guerra regular en Abian y las provincias del sur mediante un gran número de elementos armados en un intento por controlar las provincias del sur y las vías del comercio internacional", apuntó. En la actualidad, Al Qaeda controla la ciudad costera de Zinyibar que da al Golfo de Adén desde hace tres semanas.