Los abogados del expresidente tunecino, Zine el Abidine ben Ali, han solicitado que se posponga el juicio que comenzó este lunes en el tribunal de primera instancia de Túnez. El proceso, que comenzó en un ambiente tenso y con gran asistencia de público tanto en el interior como en el exterior de la sala, iba a desarrollarse en ausencia de Ben Ali y de su esposa, Leila Trabelsi, ambos prófugos de la justicia desde que escaparon del país el pasado 14 de enero y actualmente refugiados en Arabia Saudí tras haber gobernado Túnez durante 23 años. Según la defensa, Ben Alí, de 74 años, no ha renunciado a ser presidente ni ha huido del país. Después de la lectura del acta de acusación, los representantes del depuesto presidente han pedido una prórroga para poder preparar mejor su defensa. Al final de la mañana, el tribunal no había emitido su respuesta. Mientras, cientos de personas reclamaban en la puerta del edificio que volviera el presidente para poder juzgarle. Acusado de homicidio voluntario, abuso de poder, complot contra la seguridad del Estado, malversación de fondos e incluso blanqueo de dinero, entre otros cargos, Ben Alí se enfrenta a una pena que va desde los cinco años de prisión a la condena a muerte. Las autoridades transitorias de Túnez se han movilizado desde su marcha del país para lograr su arresto y extradición. Además de la jurisdicción civil, Ben Alí debe ser procesado ante un tribunal militar por 35 de los 93 delitos de los que se le acusa, según anunció hace unos días el jefe del Gobierno provisional tunecino, Beji Kaid Essebsi.