Los antidisturbios han hecho uso de gases lacrimógenos ante el Parlamento griego para dispersar a manifestantes radicales que les han arrojado piedras y botellas. El choque ha ocurrido en la parte inferior de la plaza de Sintagma tras el fin de las manifestaciones convocadas este martes por los sindicatos mayoritarios en una huelga general de 48 horas que ha paralizado al país. Grupos de encapuchados que llevaban banderas negras, símbolo de los anarquistas más radicales, han roto con barras metálicas losas de mármol de las aceras cercanas al Parlamento y han arrojado trozos contra los agentes. Las primeras informaciones apuntan a que una reportera gráfica ha sido herida leve en la refriega entre las fuerzas del orden y los radicales. Los dueños de hoteles cercanos han cerrado sus puertas para evitar que los altercados se trasladen a sus negocios. Los enfrentamientos continúan frente al ministerio de Finanzas y los radicales han roto los escaparates del Post Bank. La gente que permanecía en la plaza tras la manifestación se ha alejado para buscar refugio de la violencia y de los gases lacrimógenos de los agentes. Esta mañana, desde muy temprano, miles de personas se han congregado frente al Parlamento de Atenas, en protesta contra las nuevas medidas de austeridad que tiene previsto votar la asamblea mañana miércoles. El plan de austeridad propuesto por el Gobierno socialista pretende de recaudar 78.000 millones de euros hasta el año 2015, e incluye privatizaciones, nuevos impuestos sobre ingresos y propiedades y bienes y recortes de sueldos y pensiones. A la espera del voto, de cuyo resultado afirmativo depende un nuevo paquete de ayuda internacional para Grecia, los sindicatos mayoritarios griegos han convocado dos días de huelga general, que se han iniciado este martes. Los manifestantes se han sumado a las decenas de miles de indignados que llevan ya un mes concentrados en la céntrica plaza de Sintagma de la capital griega. La policía griega ha desplegado esta mañana a 5.000 agentes en los alrededores de la plaza Sintagma. El transporte urbano ateniense está interrumpido por la huelga general, con excepción del metro, que ha suspendido su propio paro laboral para facilitar el acceso de los manifestantes al centro. Los sindicatos mayoritarios, del sector privado y público, tienen previsto llevar a cabo varias manifestaciones de repudio a las medidas de austeridad, que culminarán también ante el Parlamento. Cientos de vuelos han sido alterados o cancelados ya debido a los paros de parte de los controladores aéreos y de la Aviación Civil. También los medios de comunicación griegos se han sumado a la protesta, por lo que hoy habrá un "apagón de noticias" durante varias horas. El Gobierno prevé reducir la fuerza laboral del sector público en un 25%, al tiempo que se aumentará la semana laboral hasta 40 horas y se estipularán nuevos contratos con un sueldo mínimo de 500 euros mensuales.