Los rebeldes sirios y las fuerzas de seguridad leales al régimen del presidente Bashar al Asad se han enfrentado esta madrugada en las calles de Damasco en lo que constituye los combates más violentos en la capital desde el inicio de la revuelta en Siria hace ya un año. Los choques, en el distrito de Al Mezeh, en el oeste de la ciudad, han causado decenas de víctimas. Según Rami Abdulrahman, del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, los enfrentamientos "han sido los más cercanos al cuartel general de las fuerzas de seguridad en Damasco". El activista opositor ha apuntado que al menos 18 soldados de las fuerzas gubernamentales resultaron heridos.

Durante dos o tres horas pudo escucharse el ruido de las ametralladoras pesadas y los obuses de mortero. "Están combatiendo cerca del supermercado de Hamada y el ruido de las explosiones se escucha en todo el vecindario. La policía ha bloqueado varias calles y el alumbrado público ha sido cortado", afirmó una ama de casa que vive en la zona.

Fin de semana sangriento

Los combates se producen dos días después del doble atentado con coche bomba que el sábado por la mañana causó al menos 27 muertos en el corazón de la capital siria. Otro coche bomba estalló el domingo en la ciudad de Alepo y provocó la muerte de dos personas.

Mientras, la agencia oficial de noticias Sana ha informado de que al menos 13 civiles han muerto en un ataque de un supuesto grupo terrorista en el pueblo de Hasiba, en el noreste del país. La agencia no dio más detalles del suceso.