El grupo de acción para Siria acordó ayer proponer crear un "órgano de transición gubernamental", con participación del Gobierno de Bashar el Asad y de los grupos de oposición, como elemento clave para pacificar el país. Así lo anunció el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, al final de la reunión del grupo en Ginebra, en la que abogó por dar "pasos irreversibles" para un acuerdo de transición con "un plazo determinado".

"El elemento clave en cualquier transición reside en la creación de un órgano gubernamental de transición, que pueda ejercer plenos poderes ejecutivos", declaró Annan, que añadió que en este órgano "han de estar presentes el Gobierno y los grupos de oposición". El comunicado de la reunión fue suscrito por la mayoría de países participantes: los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Francia, Gran Bretaña, EEUU, China y Rusia), Turquía, la Liga Árabe, la ONU y la UE.

"Nadie tendría que tener dudas de los peligros que implica el conflicto para Siria, la región y el mundo. No deberíamos haber llegado a esta situación", afirmó Annan, que buscó hasta el último instante el consenso. En el pacto se precisa que "se debe permitir la participación de todos los grupos y segmentos de la sociedad en un proceso de diálogo nacional, que debe ser inclusivo y arrojar resultados".

NUEVA CONSTITUCIÓN El siguiente paso sería la redacción de una nueva Constitución, que "debería someterse a la aprobación popular", a lo que seguirían unas "elecciones pluripartidistas libres y justas para las nuevas instituciones que se establezcan", indica el texto.

Tras el acuerdo, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, afirmó que era un mensaje firme a Asad para dejar el poder. Asad tiene que escuchar alto y claro que sus días están contados", declaró. El texto habla de "consentimiento mutuo", pero no menciona de manera explícita la salida del mandatario. Clinton añadió que Asad "nunca pasará el examen del consentimiento mutuo, porque tiene sangre en las manos". También el ministro de Exteriores británico, William Hague, consideró que no tendría que permitirse la presencia en el Ejecutivo interino de Asad ni de ninguno de sus colaboradores más allegados.

Rusia y China, aliados de Damasco, mostraron su satisfacción por haber conseguido mantener la posibilidad de que el actual Gobierno sirio pueda participar en el Ejecutivo de transición y haberse excluido cualquier "tentativa de ultimátum". Serguéi Lavrov, titular de Exteriores ruso, declaró: "Hemos logrado que no haya condiciones y que nadie sea excluido. Convencimos que eso era inaceptable". China pidió aplicar el acuerdo alcanzado con "urgencia", aunque siendo "pacientes" en la búsqueda de la solución política, señaló Yang Jiechi, ministro de Exteriores chino.