Justo cuando la coalición atacante empieza a estrechar el cerco en torno a Bagdad, José María Aznar ha reconocido que al inicio del conflicto, hace ya dos semanas, hubo "demasiado optimismo". El presidente admitió ayer, siquiera tácitamente, que su previsión inicial era que Estados Unidos y el Reino Unido iban a conquistar Irak en un breve espacio de tiempo.

Entrevistado en Radio Nacional, Aznar resaltó no obstante el "muy relevante y decisivo" avance de las tropas aliadas en Irak, y recordó que la primera guerra del Golfo, en 1991, duró "prácticamente dos meses".

Insistió el presidente en sus críticas al PSOE y a Izquierda Unida, a los que acusó de utilizar la guerra como "la gran coartada para terminar con el PP". Caricaturizó a los dirigentes de la izquierda como "gente radical" que ha montado una "operación de desgaste" contra el Gobierno. También alertó de que la "ambición de poder" no lo justifica todo, y aún menos azuzar un debate que puede "afectar a la convivencia de los españoles".