Anoche el Betlem de la Pig tuvo carácter histórico. En su vigesimocuarta representación, los autores de la letra y música de este juguete navideño en clave costumbrista, cuentan ya con el título de Hijos Predilectos de Castellón. En los años 80, el alcalde socialista Antonio Tirado distinguió al poeta Miquel Peris, fallecido en 1988, con la máxima distinción ciudadana. El Ayuntamiento actual lo hizo el pasado jueves con Matilde Salvador. Mujer de izquierdas, transgresora en tiempos difíciles y de fino humor casi británico, la compositora castellonense se ha ganado el entrar en el Parnaso castellonense con una trayectroria envidiable. Autora de partituras emblemáticas, como la ópera para títeres La filla del Rei Barbut, de la que salió el modelo para el traje oficial de castellonera, y de la también ópera Vinatea, estrenada en el Liceo de Barcelona en 1974, (única castellonense que ha estrenado en la catedral del bel canto), sus trabajos de investigación musicológica han combinado siempre esencias de música mediterránea con vanguardias estéticas de nuevos tiempos. Mucho se ha hecho de rogar el Partido Popular de Castellón para distinguir a la compositora (los complejos se disimulan, pero nunca se vencen). Desde hace doce años colectivos culturales y sociales de la ciudad venían reclamando esta distinción municipal para una mujer que, además, no esconde su vocación nacionalista.