En el Alto Palancia se ha retomado el proyecto de impulsar un aeródromo y una escuela de pilotos. Cuando finalicen las obras, ya en ejecución, el aeropuerto Costa Azahar de Castellón verá incrementada su competencia, si bien, el mercado al que se dirige el proyecto de Viver no tendrá tanta incidencia sobre el número de pasajeros previstos por el de Vilanova d´Alcolea como los previstos en la autonomía catalana.

El aeródromo de Viver focalizará su oferta en la recepción de vuelos privados y para la protección de incendios y no en el mercado generalista de vuelos a bajo coste. Por ello, la actuación de Viver, impulsada por una empresa valenciana, limitará su repercusión sobre el número de pasajes del aeropuerto de Castellón Costa Azahar sólo en viajeros de alto standing con avionetas privadas.

Desde Aerocas se ha minimizado el efecto que estas instalaciones de la provincia puedan tener sobre las previsiones de viabilidad económica del aeropuerto de Castellón.

La conexión con la autovía de La Plana (A-7) será clave para el desarrollo económico del aeródromo de Viver, tanto para atraer clientes de Castellón como de Valencia, por su proximidad geográfica. Por ello es necesario finalizar el tramo de apenas 3 kilómetros de autovía en Almenara.