El director general de Tráfico, Pere Navarro, advirtió de que habría 1.000 muertes menos al año si los conductores cumplieran "escrupulosamente" los límites de velocidad en las carreteras de España, ya que en uno de cada cuatro accidentes está presente el exceso de velocidad.

"De los 4.000 fallecidos que hay cada año, 1.000 podríamos evitarlos si todos cumplimos escrupulosamente los límites de velocidad", destacó Navarro, recordando que, en el 2006, ocurrieron 2.630 accidentes mortales en carretera, que produjeron la muerte de 3.016 personas y heridas a otras 3.000. Solo en el primer semestre del 2007 la velocidad ha causado 385 muertes.

Asimismo, durante el pasado fin de semana, perdieron la vida en las carreteras españolas, 27 personas murieron en los 21 accidentes de tráfico registrados. Además hubo ocho heridos graves y otros ocho leves.

En estos siniestros, contabilizados entre las 15.00 horas del viernes y la medianoche del domingo pasado, hubo tres muertos más que en el fin de semana equivalente en el 2006, el del 4 al 6 de agosto, en el que perdieron la vida 24 personas en accidentes de circulación.

El siniestro más grave ocurrió el domingo en La Rioja y murieron tres jóvenes y otro resultó herido grave, al chocar frontalmente dos vehículos a las seis y media de la madrugada.

"Poco a poco, vamos adecuando la velocidad", apostilló el director general de Tráfico al destacar que la velocidad media de los últimos años se ha ido reducido, pasando de 108 Km/h en autopista de peaje en el 2005, a 105,3 en el 2007; y de 94,5 a 92,3 en las carreteras nacionales.

PERFIL El responsable de la DGT recordó el perfil de siniestralidad del verano pasado y destacó que el 24% de los fallecidos no llevaban el cinturón de seguridad y que el 50% de los muertos en ciclomotor y el 12% de las víctimas mortales de motocicletas no llevaban el casco.

Navarro subrayó que el "cóctel fiesta, noche, alcohol y jóvenes" es especialmente peligroso y exige una atención especial. El máximo mandatario de la DGT añadió que "los efectos del permiso de conducir por puntos son que unos 2,5 millones de viajeros más usan el cinturón de seguridad, que se han reducido a la mitad los positivos por alcoholemia y que la velocidad media ha bajado". Y concluyó que el resultado es "el cambio de comportamiento de los conductores".