El transporte público nocturno --bus de la marcha-- que funciona a lo largo de 135 kilómetros de litoral provincial ha conseguido reducir los accidentes de tráfico. Así lo aseguran, al menos, responsables de los distintos municipios en los que funciona este servicio, que destacan que el colectivo que más usa el servicio es el que tiene de 14 a 22 años.

Fuentes de la Policía Local de Moncofa indicaron que "la accidentalidad y la implicación en accidentes de menores conductores de ciclomotor se ha reducido drásticamente" gracias a este servicio, que conecta Moncofa con otros municipios de la Plana Baixa. Señalan que antes de la implantación del bus de la marcha se producían seis o siete accidentes graves en verano y ahora no se produce ninguno, señalan.

Los usuarios de este medio de transporte para trasladarse hasta los chiringuitos de Moncofa suman alrededor de un millar, lo que implica un porcentaje proporcional de vehículos que dejan de circular por las vías, según las mismas fuentes. Los que más recurren son los menores de entre 16 y 19 años, dicen.

Por su parte, fuentes de la Policía Local de Benicàssim se mostraron convencidas de que el que enlaza Castellón con Benicàssim también ha logrado "reducir la siniestralidad", en tanto que "menos personas conducen bajo el efecto del alcohol" y, además, existe "un menor desplazamiento de vehículos".

BUS O CICLOMOTOR Fuentes policiales redundaron en que los principales usuarios son jóvenes que sustituyen su propio ciclomotor por el bus, y que esto "ha contribuido a reducir el número de accidentes". Además, se evita el riesgo de que circulen con altas tasas de alcohol. "Ganamos en cuanto a que se baja la tasa de siniestralidad, en la tranquilidad de los padres, y en saber que sus hijos usarán el transporte público", dijo la edila de Movilidad de Benicàssim, Susana Ros.

Por su parte, el concejal de Juventud de Vila-real, Héctor Folgado, se mostró "convencido" de que el hecho de que 2.000 jóvenes, 400 de ellos de Vila-real, no usen el ciclomotor o turismo ha incidido en una "reducción de la siniestralidad". La mayoría de los usuarios del Bus de la Marxa, que conecta Alqueries, Vila-real, Almassora y Burriana con los chiringuitos de la Playa, según indicó Folgado, tienen entre 14 y 18 años, es decir, "los que tienen edad de conducir ciclomotor".

Según explicó Folgado, "cuesta más llegar a los jóvenes que conducen su propio coche", aunque existe la posibilidad de que estos "recurran a la rotación, para evitar coger el coche ebrios".

Por su parte, la concejala de Policía Local de Burriana, Esther Pallardó, explicaba que en lo que va de verano no ha habido en la ciudad "ningún accidente grave". "Algo --explicó--, en lo que tiene, seguro, tiene mucho que ver este servicio, que propicia un menor uso del coche propio para ir a las zonas de ocio, detectando además una mayor concienciación que se ha detectado entre los jóvenes y personas de mayor edad, que evitan el coger el coche si van ebrios.

Asimismo, muchos recorridos cuentan con apoyo de las fuerzas de seguridad. Así, por ejemplo, la Policía Local de Moncofa controla la salida y entrada del autobús, a fin de evitar conflictos. Mientras, en Nules hay personal que no permite subir a los jóvenes ebrios para evitar que se produzcan altercados.