El sector citrícola es un recurso laboral estable para los ciudadanos de la provincia. Desde el inicio de la crisis --y hasta el 2010--, los comercios y cooperativas agrupados en la Asociación profesional de exportadores de frutos de la provincia de Castellón (Asociex) solo han destruido 1.362 puestos de trabajo. Esto supone el 5,2% de la cifra de ocupados que había en el sector en el 2007, cuando eran 26.107 según las cifras de la entidad. Por el contrario, en el global de la economía provincial se han perdido 54.300 empleos entre el 2007 y el 2010, el 19% de los ocupados en aquella anualidad (cuando eran 284.900, según la Encuesta de Población Activa).

Los datos muestran la buena salud del empleo del sector citrícola, más aún si se tiene en cuenta que entre estos mismos años se han perdido 5 empresas (entre comercios libres y cooperativas). Esta cifra ha supuesto que la crisis se lleve el 4,4% de las compañías integradas en Asociex (que engloba a la práctica totalidad de la provincia). En el 2007 eran 114 y en el 2010 pasaron a ser 109.

empleo de calidad // El menor descenso de la actividad laboral en la citricultura se debe además, en opinión del presidente de Asociex, Jorge García, a que este sector “ya tuvo su corrección anteriormente”, cuando desde los años 90, se adaptaron los almacenes a las nuevas tecnologías. Por ello “ahora está muy estable”, indica. Aunque no está contabilizado, la influencia de la contratación a través de las empresas de trabajo temporal también ha influido en la reducción.

A inicios de año, en el sector citrícola provincial trabajaban 24.745 personas, entre fijos discontinuos y eventuales, según las cifras de Asociex. 15.390 lo hacían como collidors (eran 16.075 en el 2007), 8.672 son trabajadores de almacén (9.302 en el 2007) y los técnicos y empleados administrativos de las empresas eran 683 (730 en el 2007). Aunque muchos de estos contratos son temporales por las mismas características de la actividad, marcada por la recolección y empaquetado de la fruta, García remarca la importancia del empleo. Sobre todo porque se da “mucho trabajo a mujeres” --entre el 80 y el 90% de los 8.672 empleados de almacén son féminas-- y porque hay “muchos pueblos pequeños donde todo el empleo bascula alrededor del sector citrícola”, señala.

Asimismo, para luchar contra la temporalidad, en el sector “se está investigando en nuevas variedades” para ampliar los periodos en que se recolectan y comercializan los cítricos. No en vano, la mayor parte de las crisis que ha vivido el sector y que han destruido empleo “se han producido por la superproducción” de una misma variedad, lo que ha hecho bajar los precios y destruir tejido productivo, afirma García.

amenaza // Respecto a la campaña que acaba de comenzar, el presidente de Asociex se muestra optimista porque este año la fruta “tiene más calibre”, en parte debido al descenso de producción, “y eso siempre es bueno”. Eso sí, el dirigente de la patronal provincial no esconde que la posible huelga que los sindicatos pueden llevar a cabo por la parálisis en la negociación del convenio colectivo de los collidors no beneficia a nadie: “Ni a nosotros, ni al mercado, ni a los trabajadores, ni al agricultor”, sentencia García.

En su opinión, es este el que acabaría pagando el posible incremento de los costes de recolección: “Cuantos más gastos de manipulado haya, menos le queda al productor”, una pieza clave “para la supervivencia del sector”, manifiesta. H