La mágica Nit de Sant Joan tomó anoche las playas de la provincia en una de las veladas más esperadas del año. El fuego de las hogueras iluminó las playas de Castellón, de norte a sur, creando una tradicional estampa que año tras año da la bienvenida al verano.

El punto de más concentración de gente, castellonenses y turistas, fue la playa del Gurugú de Castellón, donde unas 40.000 personas disfrutaron de una noche de convivencia y magia, en una cita para la que el Ayuntamiento desplegó un dispositivo de seguridad con un centenar de efectivos --60 de ellos policías locales--, con el objetivo de que todo transcurriera según el guión.

Desde primera hora de la tarde, el goteo de público que llegó al Gurugú fue constante. Cargados con los bártulos necesarios para organizar la cena alrededor de la hoguera, los primeros grupos fueron tomando sitio y, poco a poco, el fuego se fue abriendo hueco por todas partes. Con el dispositivo de tráfico activado desde las 18.00 horas, aparecieron también las habituales retenciones en los accesos a la playa, que son ya parte de la tradición.

Sobre las 20.00 horas, la Colla Cagarròs organizó su veterano Concurs de Coques de Sant Joan, para dar paso después, sin abandonar la parte gastronómica, a la cena de pa i porta en la plaza de la Panderola, con la torrà popular de sardinas que se repartió entre los asistentes. La puesta de sol animó a los presentes, y mientras que grandes y pequeños lo pasaban en grande encendiendo las hogueras, la asociación Botafocs del Grao protagonizó el correfoc con demonios y bestias de fuego, que recorrió la plaza Tripulantes y la calle Sant Pere.

El fuego se tiñó de magia a la medianoche. Todos querían saltar las hogueras, mojarse los pies en el mar y pedir varios deseos para afrontar con la mejor de las suertes el verano. Los más atrevidos se mojaron más que los pies, mientras que los miembros del servicio de salvamento y socorrismo de la zona del Gurugú, con dos socorristas y una enfermera, vigilaron hasta bien entrada la madrugada que no se produjera ningún tipo de percance.

DE NORTE A SUR // La crónica de la noche en el Gurugú se repitió de forma similar en el resto de playas de la provincia, que fueron el punto de encuentro de los castellonenses para dar por inaugurado el verano de forma oficial. Es el caso de Vinaròs, en plena celebración de las fiestas en honor a Sant Joan i Sant Pere, Benicarló, con la torrà de sardinas, Peñíscola, Alcossebre, con la batucada, Orpesa, en la playa y en Marina d’Or, Benicàssim, Burriana, Almassora, Moncofa, Nules o Xilxes.

La participación en la Nit de Sant Joan fue multitudinaria, aunque no tanto como los dos últimos años, ya que la celebración había coincidido con el fin de semana, favoreciendo que fueran más y hasta más tarde, quienes tomaban parte en la velada. H