«Y tanto que no estamos cerrados. Actualmente, somos 10 profesionales facultativos en el centro y en un día, en horario de mañana, atendemos 405 pacientes, tanto consultas telefónicas como presenciales y avisos a domicilio», asegura Jesús García Ruiz-Rozas, coordinador médico del centro de salud de la Vall d’Uixó I.

La recepción de pacientes en los centros de salud de la provincia requiere garantías de seguridad que empiezan por la instalación de un triaje clínico antes del acceso en el que se verifica la citación presencial previa de cada paciente, la hora establecida de la visita y el cumplimiento de las normas de protección, como el uso de mascarilla, higiene de manos, control de temperatura, etcétera. El personal responsable indica el circuito asistencial que debe recorrer dicho paciente e inicia así el proceso asistencial de la nueva normalidad.

Las salas de espera tienen bloqueadas las sillas y limitadas el número de personas. La circulación libre por el centro también debe ser controlada y no se permiten acompañantes, salvo si se trata de pacientes pediátricos o con dependencia. El objetivo es preservar los centros de salud para que no se conviertan en espacios de riesgo.

«Hemos hecho un esfuerzo extra habilitando espacios en el centro de salud para dar cabida a los equipos asistenciales que deberían haber pasado consulta en los consultorios de la playa», insisten desde el centro de salud de Peñíscola, donde han tenido que adecuar el gimnasio como sala de consulta extra para este verano. H