Este año sí. Castelló subirá a la ermita de la Magdalena en Romeria con la caña, el pañuelo y la blusa negra, tres símbolos de la tradición local, el tercer domingo de Cuaresma. Y, para ello, ya están preparadas las 25.000 varas que Fernando Renau se ha afanado en recoger y preparar desde el pasado mes de diciembre en el camino de la Borrassa, junto al camí Vell de la Mar.
Ahora, centra su labor en atar las cintas verdes que ondearán el día 20 de este mes tras dos años en silencio por la pandemia.
Esta edición, los juncos tradicionales son de gran variedad y su policromía pasa por varios tonos de verde y también el rojizo. En cuanto al tamaño, algunas son gruesas y otras más finas, por lo que hay de todo, tal y como explica Renau quien, por tradición familiar, es el encargado de adecuar todas las cañas para el día grande que tanto esperan los castellonenses.
De estas 25.000, 200 de ellas portarán el escudo oficial para las autoridades y los máximos representantes festeros entre los que se encuentran, entre otros, las reinas de las fiestas, las madrinas y los presidentes de los 19 sectores gaiateros de la capital de la Plana.
Un año más, Renau se convierte en protagonista durante estas semanas y retoma la tradición de recoger las cañas que su padre ya llevaba a cabo desde siempre. Recuerda, asimismo, cuando los domingos acompañaba a su progenitor en la bicicleta al río Seco donde le ayudaba en la tarea de recopilar las cañas con la finalidad de destinarlas a la Romeria, como sucede hoy en día. «Yo quitaba los plumeros de los juncos ya que era la única labor que por entonces, debido a mi edad, podía realizar», detalla emocionado Renau.
Ahora, años después, su cariño por este trabajo continúa intacto y así lo demuestra cada año. Un compromiso con la tradición que ha mantenido pese a la pandemia y la suspensión de las fiestas. Si las cañas se quedaron en el almacén en el 2020 y 2021, esta edición magdalenera será diferente y los 25.000 ejemplares lucirán por la capital de la Plana a primera hora de la mañana del domingo 20 de marzo.
Cañas, cintas verdes, castellonerismo, tradición y emoción gritarán a los cuatro vientos que, por fin y tras dos años de espera, el dia ja es arribat.
