Potenciar el diálogo entre distintas generaciones de creadores. Esa ha sido y es una de las principales directrices que mejor definen a uno de los proyectos artísticos más relevantes en el panorama artístico internacional. Hablamos del ‘5X5 Premi Internacional d’Art Contemporani Diputació de Castelló’, uno de los galardones que mejor han sabido evolucionar en el siempre comprometido a la par que cuestionado mercado del arte actual.
La desconfianza, por no decir más que sospechosa duda, en torno a los nuevos lenguajes plásticos y conceptuales, ha provocado que el arte contemporáneo viva en un constante tira y afloja con parte de la sociedad. Partiendo de que la gente, a día de hoy, ya no se cree nada, difícil es dotar a esas nuevas plataformas de un discurso legítimo, un discurso que les permita seguir demostrando que la importancia radica en el contenido y no tanto en la forma; a pesar de la necesidad de unir ambos extremos para crear auténticas obras maestras --en mi modesta opinión--.
Interés, rigor y, sobre todo, un mensaje claro. Esas deberían ser, en cierto modo, las premisas por las cuales poder analizar a los artistas de hoy día. Si despiertan nuestro interés, bien sea por su magnífica presentación, por su cuidada estética o por la provocación, diríamos que ya han recorrido un gran trecho para que el ojo del espectador se detenga e inspeccione sus creaciones, para que las analice cuidadosamente. Una vez retenida y procesada esa imagen, hay que ser conscientes del planteamiento formal y estético. Si comprobamos que existe un criterio en la línea de investigación del artista, es decir, si observamos que persigue responder a unas inquietudes concretas y se fija una serie de objetivos plausibles, clarividentes --en la medida de lo posible--, seremos conscientes de su profesionalidad --que no está reñida con la imaginación ni la sensibilidad del propio autor--. Finalmente, es imprescindible ver y entender qué quiere decir el artista, cuál es su motivación, sus intenciones y preocupaciones, a dónde quiere llegar y a dónde quiere llevarnos.
Dicho esto, la aparición del premio ‘5X5’, que recordemos se produjo gracias al empeño de Miguel Ángel Mulet por traspasar las fronteras de lo local situando a Castellón en el mapa internacional, supuso desde el principio un marco incomparable para ver y analizar a conciencia y con conciencia a esas nuevas voces del arte que buscan reafirmar su lenguaje. Para alcanzar y cumplir ese reto, el galardón ha ido mutando, hasta alcanzar su actual planteamiento que se resume perfectamente en ese ‘5X5’, cinco artistas de reconocido prestigio, cinco nombres de primer orden, que seleccionan --cada uno-- a otros cinco jóvenes artistas, alcanzando así la cifra de 25 participantes o creadores que, a buen seguro, irán al alza en los próximos años.
¿Y qué cinco artistas han sido los “ojeadores” de la presente edición? Luis Camnitzer, Jimmie Durham, Dan Graham, Santiago Sierra y Rosemarie Trockel son los autores que han creado el listado de aspirantes.
selección y esposición
De forma desinteresada, estos cinco “primeras espadas” del arte contemporáneo han fijado sus miradas en aquellos autores que están desarrollando un trabajo artístico de evidente calidad y rigor creativo. Posteriormente, tras intensos debates y reuniones, el comité y el equipo del Espai d’Art Contemporani realizaron una nueva selección con la finalidad de concretar qué piezas, en último término, formarán parte de la exposición de la que ahondaremos más adelante. Únicamente estas piezas tendrán opción al suculento premio que otorga la Diputació Provincial de Castelló dotado con, nada más y nada menos, que 30.000 euros.
Y si tomamos la premisa de que “todo fluye y nada permanece”, basta decir que la presente edición del premio cuenta con una serie de novedades que aportan nuevos puntos de interés al proyecto.
Por un lado el proyecto expositivo cuenta con la figura de un comisario. El valenciano Álvaro de los Ángeles encarna este papel par articular las distintas piezas en diferentes marcos teóricos. Así, podremos ver cuatro secciones sigulares: Lugares, narraciones, distanciamientos y cuestionamientos. De este modo, se formaliza un recorrido interpretativo inherente a la exposición para el espectador.
Por otra parte, la muestra contará, por vez primera y de forma simultánea, con dos sedes: el Espai d’Art Contemporani de Castelló y El Convent Espai d’art de Vila-real. La exposición se inaugurará en el EACC el 25 de octubre y en Vila-real el día 31. En ambos espacios tendremos oportunidad de ver las obras de los 25 artistas participantes, que son: Silvina Arismendi, Daniel Bejar, Karmelo Bermejo, Rossella Biscotti, Julius von Bismark, Antoine Catala, Cleo Fariselli, Wineke Gartz, Giovanni Giaretta, Núria Güell, Gesine Grundmann, David Hahlbrock, Tobias Hoffknecht, Jeesoo Lee, Peter Lober, Mieko Meguro, Reuben Moss, Riccardo Paratore, Kerstin Persson, Michail Pirgelis, Tomas E Scherer, Trevor Shimizu, Jered Sprecher, Elisa Strinna y Diego Tonus.
el recorrido
Bien es sabido que el arte visual que se realiza en la actualidad absorbe contenidos desde muy diversos ámbitos socioculturales. En este sentido, los 25 artistas seleccionados son ejemplos apropiados de esa diversidad. Sin pretender delimitar el sentido interpretativo de cada proyecto u obra, como mencionábamos anteriormente se propone en esta edición un recorrido por el que deambular física y teóricamente.
La puesta en relación de estas obras plurales se ha organizado a partir de cuatro bloques temáticos. Como dicen desde el EACC, “cada uno de ellos acoge con flexibilidad un número determinado de piezas o acciones que pueden ser leídas desde esa perspectiva conceptual, en una suerte de disposición de ‘buena vecindad’ entre ellas”. Asimismo, esa pertenencia a un bloque temático orienta su lectura, pero no determina su sentido.
Tal y como indican desde la organización: “Lugares’ se presenta como posible inicio de la propuesta expositiva. Representa la naturaleza y las ciudades contemporáneas, el lugar de memoria y el espacio homologable que actúa también como negación, como no lugar: el tránsito y lo inaprensible. Lo dado y lo manipulado nos lleva a la construcción de un mundo que necesita ‘Narraciones’ para ser contado, cuando la representación de lo circundante y la creación de realidad a través del relato toma forma en el espacio re-contextualizado de exposición. La mirada en el espejo genera un reflejo, pero igualmente duplica la distancia; ‘Distanciamientos’ es un conjunto de obras que reflexionan sobre la identidad, el ser y el parecer, convertidos en estudios de caso particulares. Y, derivado de esa primera toma de conciencia de la distancia, ‘Cuestionamientos’ se pregunta sobre lo social y lo político; el modo en que hemos agrupado los intereses colectivos y los porqués en las deficiencias del sistema, en apariencia infalible”.
Teniendo en cuenta estas instrucciones, solo queda saber qué artistas han sido derivados a qué bloques. Así, Álvaro de los Ángeles ha situado a Silvina Arismendi, Rosella Biscotti, Wineke Gartz, Tobias Hoffknecht, Michail Pirgelis y Jered Sprecher en ‘Lugares’. Giovanni Giaretta, Gesine Grundman, David Hahlbock, Jeesoo Lee, Mieko Meguro y Elisa Strianna conforman el apartado ‘Narraciones’. En la sección ‘Distanciamientos’ podremos ver las obras de Daniel Bejar, Cleo Fariselli, Peter Lober/Riccardo Paratore, Trevor Shimizu, Diego Tonus, Julius von Bismark y Antoine Catala. Finalmente, en ‘Cuestionamientos’ encontraremos a Karmelo Bermejo, Núria Güell, Reuben Moss, Kerstin Persson y Tomas Egede Scherer.
Por último, decir que un jurado compuesto por críticos de arte y directores de museos serán los encargados de otorgar el premio. La concesión del mismo, por parte del jurado, atenderá al principio de calidad y excelencia de la pieza premiada y la obra premiada pasará a formar parte de la colección de la Diputació de Castelló. H
