Eduardo Divar es el director general de Kia Motors Iberia desde el año 2018. De su mano, la marca coreana se está convirtiendo en una de las firmas con mayor propuesta tecnológica en el terreno de la electrificación. La gama de Kia ofrece todas las soluciones: motores de combustión, híbridos, híbridos enchufables y modelos 100% eléctricos. En un entorno cada vez más electrificado, analizamos con él la propuesta de futuro y el papel de los fabricantes en los próximos años.

¿El vehículo eléctrico es ya una realidad o aún le queda?

Todos los fabricantes acabaremos siendo 100% eléctricos, pero antes hay que librar una gran batalla que es la de concienciar al usuario de los beneficios del coche eléctrico. Como constructores hemos hecho todas las inversiones necesarias en investigación y desarrollo para ello, porque hemos sido los primeros en asumir la necesidad de la descarbonización del planeta. Pero creo que todo el trabajo no está hecho.

¿Por qué lo dice?

Pienso que el cambio nos ha venido impuesto desde un punto de vista regulador que ha modificado el escenario del mercado. Pero nos hemos adaptado. No obstante echo de menos un mayor trabajo de las administraciones para conseguir que la gente perciba realmente el beneficio que supone el vehículo eléctrico. Las administraciones van muy lentas a la hora de apostar por el vehículo eléctrico y no solo se consigue cambiando las leyes, hay que poner todo lo necesario para que se cumplan. En 2040 no se podrán vender coches de combustión y en 2050 ya no podrán circular, pero para llegar a ello hay que facilitar el camino y hacer visible el beneficio de la electrificación. 

¿Qué es lo que hace falta para que realmente se desarrolle el vehículo eléctrico?

Personalmente pienso que el vehículo eléctrico no triunfará hasta que no sea el primer coche de cada casa, de cada familia. Y para ello hay que lanzar los mensajes necesarios y claros desde las administraciones para acompañar en esta transformación. Hay que crear mercado y hacer ver al cliente las circunstancias favorables que supone comprar un vehículo eléctrico. Algo que pienso que no se está haciendo . El usuario no percibe el beneficio de cambiarse de coche y además hacerlo por uno electrificado.

¿Demasiadas trabas?

Más que eso, pocos elementos que te animen al cambio. Fiscalmente hay mucho por hacer, y no hay que ir muy lejos para ver, por ejemplo, que en otros países se ha rebajado o eliminado el IVA de los coches eléctricos. En otros se incide en el impuesto de matriculación que entiendo debería ir relacionado con el uso del vehículo. Si más usas un modelo no electrificado y más contaminas, más pagas. También se puede pensar en medidas estructurales como la bonificación en los peajes o la gratuidad de las zonas de aparcamiento regulado. No vamos al mismo ritmo, ni siquiera en España. No puede ser que según el ayuntamiento se adopten unas medias u otras. Creo que hay que lanzar y mantener un mensaje más claro que permita a la gente tomar una decisión. Es por eso que al cliente aún le cuesta mentalizarse para la electrificación.

¿Y los planes de ayuda?

También, por supuesto, creo que sería muy interesante percibir unas propuestas de ayuda gubernamentales que estimulen esa demanda de vehículos eléctricos. Debemos cambiar los hábitos y en eso los planes de ayuda puedan ser interesantes. Aunque eso sí, no como los que se han articulado hasta ahora, cuando menos no de la manera que se han implementado. Pienso que un plan como el Moves debe atender a la demanda independientemente de dónde se produzca. No se pueden poner cuotas poblacionales para repartir las ayudas, hay que afinar más y apoyar la demanda con un proceso que sea sencillo para el usuario. En este sentido a veces se tiene la sensación de que los gobiernos «nos han dejado tirados».

Seguramente falta algo más...

Claro. La infraestructura. El cliente de coche eléctrico no tiene el ‘problema’ en las ciudades, sino en los viajes más largos. En ciudad puedes amoldarte a un tipo de conducción diferente y a unos hábitos de recarga nuevos, eso no es inconveniente. Pero a la hora de desplazarse más lejos del entorno urbano asalta la duda. Los coches y las baterías ofrecen autonomía, pero no tenemos una red de recarga que te asegure poder llegar a destino. Hay un esfuerzo por parte de las eléctricas, pero hace falta más implicación de las administraciones.

Desde Kia apuestan por la electrificación con una gama muy completa. ¿La incrementarán?

Por supuesto. Para Kia es muy importante que el cliente tenga una buena oferta. Disponemos de una gama con todas las tecnologías, a lo que añadimos nuestro compromiso con el cliente (los 10 compromisos de Kia) ofreciendo soluciones para que entienda y perciba las ventajas de adquirir un vehículo electrificado. Propuestas como la recarga en nuestros concesionarios de forma gratuita, un vehículo de cortesía si necesita hacer un viaje más largo, ayuda en la instalación de cargadores, servicio de asistencia y mantenimiento gratuito en los tres primeros años o los ya conocidos 7 años de garantía de la marca.Te puede interesar

¿El KIa EV6 marca un nuevo camino?

Sin duda. La marca ha cambiado el concepto este año, su apuesta de futuro, y va totalmente encaminada a la electrificación total, con una tecnología que aportará muchas soluciones al cliente. El EV6 es nuestro primer modelo de una nueva era, construido sobre la nueva plataforma E-GMP, con 500 kilómetros de autonomía, recarga rápida en 20 minutos y estará listo en 2022.