El Grupo VolkswagenGrupo Volkswagen quiere disponer de seis plantas productoras de baterías en Europa en 2030. El objetivo, según ha anunciado el consorcio en el primer Power Day, es alcanzar una capacidad de producción de 240 gWh anuales o, lo que es lo mismo, 40 gWh por planta. En el evento, celebrado telemáticamente, el grupo alemán ha confirmado que las primeras plantas estarán en Suecia, gracias a su asociación estratégica con Northvolt, y en SalzgitterAlemania.

A partir de 2026, debería empezar a producir otra planta en el sur de Europa, que podría ser la que Seat adaptará en El Prat de Llobregat, Barcelona, para producir baterías eléctricas, aunque el Grupo Volkswagen solo ha confirmado que estará en España o Portugal, sin concretar más detalles. La cuarta, prevista para 2027, estará en Polonia o en la República Checa. Las dos plantas restantes no tienen todavía una localización prevista.

Las seis factorías responderán a la necesidad del grupo de incrementar el volumen de baterías de las que disponen para ensamblar todos los vehículos eléctricos que el consorcio quiere lanzar durante los próximos años. Asimismo, este ambicioso plan de producción propia varía desde el anterior enfoque del grupo, que se centraba en la compra de las mismas a empresas como CATL o LG Chem, y así reducir la dependencia de otras compañías. La planta sueca, en Skelleftea, empezará a producir en 2023. La de Salzgitter, por su parte, hará lo propio en 2025. Ambas usarán energías renovables para producir sus baterías.

Reducir el precio de las baterías

Volkswagen ha dedicado gran parte del Power Day a explicar cómo pretenden reducir el coste de las baterías y, por ende, reducir el de los coches eléctricos para hacerlos más atractivos de cara al cliente. La solución propuesta por la compañía es el desarrollo de una batería estándar para la mayoría de sus modelos. Thomas Schmall, encargado de la tecnología del Grupo Volkswagen, ha explicado que, hasta ahora, desarrollaban el vehículo y luego una batería que se amoldara al coche. A partir de ahora, según ha argumentado, la batería será el centro de todo el proceso, desarrollándose el vehículo a partir de la misma.

El plan de Volkswagen es que, para el 2030, el 80% de sus vehículos funcionen a partir de esta batería, dejando el 20% restante a soluciones individuales de alto rendimiento para casos concretos, como podrían ser futuros eléctricos de alta gama o sueprdeportivos. “Esto permitirá finalmente que la movilidad eléctrica sea asequible y la tecnología dominante”, ha asegurado. Que la mayoría de vehículos monte la misma batería permitirá crear las economías de escala necesarias para reducir su precio. Así, según sus cuentas, se reducirá el precio de la batería del segmento de acceso hasta en un 50% y hasta en un 30% para el segmento generalista. “Conseguiremos reducir el coste de la batería muy por debajo de 100 euros por kWh. Esto permitirá finalmente que la movilidad eléctrica sea asequible”, ha acabado.

Para cerrar el capítulo de las baterías, Volkswagen ha presentado nuevos pasos en la cadena de valor de la producción de las mismas, pasando desde el ensamblaje inicial hasta el reciclaje, pasando por el desarrollo, junto a "socios estratégicos" de avances para mejorar la capacidad de las baterías y su velocidad de carga. Schmall ha expuesto que, además, el uso de una batería estandarizada para todo el grupo permitirá que dichos avances, así como el salto a las baterías de estado sólido, que prevén para mediados de esta década, sea más fácil y barato de llevar a cabo. Según sus cuentas, cuando lleguen las baterías de estado sólido, será posible cargar un vehículo en solo 12 minutos en un punto de carga rápida.

Carga rápida y asociación con Iberdrola

Por último, desde el Grupo Volkswagen han confirmado que sus planes eléctricos también se enfocarán en desplegar hasta 18.000 nuevos puntos de carga rápida por todo el continente para 2025 gracias a socios como Iberdrola. Este despliegue, afirma el grupo, "corresponde a una tercera parte de la demanda total de cargadores previsto para Europa para 2025".

Volkswagen ha explicado que la instalación de cargadores se llevará a cabo con asociaciones estratégicas con compañías como BPIberdrolaARAL y Enel, así como con Ionity, la asociación de varias firmas automovilísticas para el desarrollo de una infraestructura de carga rápida. El papel del grupo consistirá en invertir hasta 400 millones de euros en este apartado. Además de en EuropaVolkswagen planea instalar 3.500 puntos de carga rápida en América del Norte y 17.000 puntos en China.