Más allá de los modelos 100% eléctricos de Mercedes que han copado la atención en los últimos meses, la marca alemana no se ha querido olvidar de los exponentes híbridos que le ayudarán a cumplir sus propósitos en materia de movilidad sostenible.

Para alcanzar estos objetivos llegan las versiones híbridas enchufables del Clase A (cinco puertas y sedán) y el Clase B. Todas estas variantes, denominadas 250e, cuentan con un sistema de propulsión idéntico al de los modelos de combustión al que Mercedes ha añadido un motor eléctrico, dando una potencia máxima conjunta de 118 caballos.

sin modificaciones // La batería de iones de litio tiene una capacidad de 15,6 kWh y está ubicada debajo de los asientos traseros, es decir, en el lugar en el que tradicionalmente se encuentra el depósito de carburante, que ahora ha quedado desplazado hacia atrás entre las ruedas del eje posterior. No obstante, desde Mercedes han asegurado que en ninguno de los modelos se verá afectado el espacio de los pasajeros.

Con todos estos datos, tanto el Clase A como el Clase B homologan una autonomía en modo eléctrico de apróximadamente 68 kilómetros.

En cuanto a las prestaciones, concebidas para el Clase A y el Clase B se ha anunciado una aceleración de cero a 100 kilómetros por hora en 6,9 segundos para ambos modelos.

Para intentar obtener el máximo rendimiento del sistema híbrido y adaptar su funcionamiento a los intereses de los conductores, existen hasta cinco modos de conducción, Electric, Battery Level, Comfort, Eco y Sport.

ESTILO // En lo que se refiere al diseño exterior, las diferencias con las versiones de motor térmico son prácticamente anecdóticas, ya que se centran en elementos como la toma de carga situada en el portón trasero.

En el interior sigue dominando el sistema multimedia MBUX, que para estas entregas ha sido ligeramente modificado con el objetivo de poder ofrecer al conductor toda la información relativa a los puntos de recarga.

La comercialización de los dos modelos arrancará antes de que finalice este año y forma parte de la importante ofensiva eco programada por Mercedes. El fabricante alemán tiene previsto que en el año 2025 los modelos eléctricos representen hasta el 25% de sus ventas. Y para ello están invirtiendo más de 31.000 millones de euros.