La campaña electoral ya está en marcha. En apenas seis semanas, los ciudadanos tenemos por delante nada menos que dos citas electorales, que marcarán el futuro político de los próximos cuatro años a nivel municipal, provincial, autonómico y nacional.

Los candidatos intentan convencernos de las bondades de sus respectivos programas. Los hay de todos los colores y para todos los gustos, pero si algo no falta en ninguno de ellos es la presencia del automóvil y todo lo que conlleva en material económica, social o medioambiental.

Su trascendencia no radica solo en el hecho de que España sea el octavo productor mundial o que el sector represente casi el nueve por ciento del PIB nacional y una recaudación directa para las arcas públicas de casi 30.000 millones de euros.

El coche, además, forma parte intrínseca de nuestras vidas. Es una de las compras más importantes que realizamos, nos permite ir a trabajar, disfrutar del tiempo libre, viajar... Por eso, todo lo que tiene que ver con él nos afecta de forma directa y seguro que tendrá su propio peso en esta doble cita electoral que se avecina.