La automoción de la provincia de Castellón continúa trabajando para acercarse poco a poco a la normalidad y recuperar su ritmo de trabajo habitual.

El pasado viernes, una vez completada la primera semana de actividad comercial tras la reapertura de todas las exposiciones de la provincia, el mercado castellonense había superado el centenar de coches vendidos entre turismos y todoterrenos.

Aunque se trata de una cifra muy alejada de la que podría considerarse normal para un mes de mayo y que muchas de las ventas se corresponden con operaciones que habían quedado pendientes por el confinamiento, la gran mayoría de los responsables comerciales coinciden en que el paso de clientes se va incrementando cada día.