Barcelona acoge esta semana en el recinto ferial de Montjuïc la edición del centenario de su salón del automóvil, rebautizado desde el 2017 como Automobile Barcelona.

Cumplir cien años de vida nunca es una tarea fácil, pero el certamen catalán lo ha conseguido. Su historia es, sin duda, también la de la propia automoción española, con sus luces y sus sombras, y queda perfectamente reflejada en las áreas temáticas que la organización del salón ha dispuesto este año para conmemorar un aniversario tan especial.

El sector del automóvil vive actualmente una época de cierta convulsión. La electrificación, la conectividad, el coche autónomo... Los avances tecnológicos están modificando -de forma muy rápida y a casi todos los niveles- la manera de entender la movilidad y el salón barcelonés también pretende convertirse durante estos días en una buena muestra de todo ello.

Así, casi todos los fabricantes presentes este año, más de 40, han aprovechado para exponer sus modelos electrificados. Y las propuestas son tan numerosas como variadas, anunciando un futuro que ya está aquí.