La campaña citrícola, que en Castellón arrancará en los próximos días con la recolección de las clementinas tempranas, es una de las más determinantes de la historia de la citricultura provincial. Predecir cómo será la cosecha esta temporada es imposible, pero lo que sí es seguro es que el ejercicio comenzará con la promesa de más controles, tanto por parte de la Comisión Europea a las importaciones de países terceros como del Gobierno de España, que reforzará la vigilancia de las normas de comercialización. A estos dos anuncios se suma la creación del observatorio de mercado de los cítricos, que se reunirá por primera vez el 13 de noviembre, tal y como publicó Mediterráneo.

La principal novedad tiene que ver con la entrada de cargamentos de terceros países contaminados de plagas, uno de los grandes caballos de batalla del sector. El próximo 14 de diciembre entrará en vigor una nueva directiva que armonizará y reforzará los controles fitosanitarios. Así se lo trasladaron al secretario general de la Unió de Llauradors, Carles Peris, y a la eurodiputada socialista Inmaculada Rodríguez Piñero las responsables de Sanidad Vegetal y de Gestión de Crisis en Alimentos, Plantas y Animales de la Comisión Europea, Dorothée André y Bernard Van Goethem, durante un encuentro mantenido en Bruselas.

PUERTOS ‘COLADERO’ // En la práctica, con este anuncio la CE reconoce y pone solución a una problemática que era vox populi entre los distintos actores del sector, esto es, que había puertos europeos, como Rotterdam, Marsella y los portugueses, caracterizados por la laxitud de sus controles. Era precisamente a través de estas infraestructuras por donde entraban los grandes cargamentos de cítricos de Sudáfrica y otros países del cono sur, aunque en las últimas semanas también Vigo se ha posicionado para recibir 40.000 toneladas al año.

Del encuentro entre Peris y Piñero con los dirigentes europeos también salió el anuncio de que, desde el 1 de septiembre, los países exportadores de cítricos deben informar, antes de realizar los envíos, sobre los tratamientos utilizados para luchar contra plagas que amenazan al campo valenciano, como la mancha negra o la falsa polilla. Aunque la medida no convence del todo a un sector que exige el tratamiento en frío a las importaciones (igual que ocurre con las exportaciones castellonenses a países como Estados Unidos), Peris sí consideró un avance que los estados miembros tengan esta información actualizada con regularidad.

CONTROL EN ESPAÑA // A nivel español, el Ministerio de Agricultura anunció ayer que esta campaña comenzará con un refuerzo en el control de las normas de comercialización tanto en las fases previas a la misma, como en los propios puntos de venta.

La vigilancia, según informaron desde el departamento dirigido por Luis Planas, se circunscribe a los cítricos que se destinen a la compraventa en el mercado nacional y debe garantizar el cumplimiento de las normas de etiquetado de los productos, particularmente en lo que se refiere a los orígenes y variedades, así como su calidad.

Esta es una de las medidas que el ministro se comprometió a adoptar el pasado abril, en plena crisis, aunque otras como el establecimiento de un plan de vigilancia de la ley de la cadena alimentaria no han sido abordadas.