El consejo escolar municipal de Castellón debatió ayer cómo queda el mapa escolar para el curso próximo en la ciudad, donde se pierden siete aulas en otros tantos colegios, y se suman cinco en tres centros. Según el documento, a falta del OK oficial de la Conselleria, que se prevé para la semana próxima, se suprime una clase, una de las tres de 6º, en el Herrero, y se dejan sin funcionamiento --a priori, a expensas de la matrícula-- una de Infantil en l’Illa y el Exèrcit; y una de Primaria en el Armelles, Blasco Ibáñez, Bisbe Climent y el propio Herrero, en este caso en primer ciclo, al unir las dos líneas en valenciano y castellano en una única con el nuevo plan plurilingüe.

En la otra cara de la moneda, la oferta --cada año menos experimental y más consolidada-- de dos años suma aularios en el Exèrcit y el Blasco Ibáñez, que dobla este curso por la alta demanda. Además, se habilita una clase experimental de Educación Especial en el Estepar, y crece el Vicent Marçà, donde suben dos aulas de 5º.

A la espera del calendario de admisión, que se prevé que salga mañana en el Diari Oficial, Armelles, Blasco, Canós y Exèrcit presentaron alegaciones contra la pérdida de aulas, mientras que los sindicatos alertan «de una pérdida de profesorado», que podría afectar a nueve maestros, como explica Patri Teruel, de STEPV, que reclama «la necesaria revisión del acuerdo de plantillas» y una reunión con Educación.