Castellón cuenta con una gran cantidad de yacimientos arqueológicos que narran la vida del ser humano en la provincia desde hace más de 70.000 años.

Para poner en valor todos esos tesoros nació Castellón Arqueológico, un proyecto promovido por la Diputación de Castellón para divulgar el patrimonio que atesora la provincia. Y como la arqueología es para el verano y en Castellón hay mucha vida debajo de la tierra, este año el plan provincial de excavaciones lo conforman 23 actuaciones en 16 municipios.

Los técnicos del Servicio de Investigaciones Arqueológicas y Prehistóricas (SIAP) de la Diputación son los encargados de realizar unas excavaciones que, en algunos municipios, se prolongarán hasta el próximo mes de octubre. Los especialistas del SIAP reciben la ayuda de peones contratados por la institución provincial y los ayuntamientos. También participan estudiantes en prácticas de diferentes universidades.

Entre las iniciativas destacan seguimientos de obras en inmuebles catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC), consolidación de estructuras arquitectónicas, prospección de zonas para la documentación, catalogación de yacimientos y e campañas de excavación. «Unas tareas de campo a las que seguirá posteriormente el trabajo de laboratorio como es el caso de la realización de analíticas de carácter paleobotánico, antropológicos, zoológicos y de datación», explican en la Diputación.

Los yacimientos en los que se actúa este año presentan una cronología que va desde el final del Paleolítico Superior a la Edad Media y Moderna, y destaca el proyecto que se está llevando a cabo sobre la Edad del Hierro Antiguo y su relación con otros pueblos del Mediterráneo en yacimientos de Vinaròs, Alcalà, Cabanes, Cortes de Arenoso y Montán. «También resaltan las prospecciones en yacimientos de época Alto Medieval, como el Tossal de la Vila de la Serra d’En Galceran; Santa Llúcia, en Alcossebre, y los castillos de Pulpis y Xivert», explican.

Los arqueólogos de la Diputación trabajan durante semanas sobre el terreno y cuentan con la colaboración de los ayuntamientos de los municipios en los que se llevan a cabo los trabajos. La empresa Aguas de Cortes, en el caso de Cortes de Arenoso, y la Asociación de Empresarios de Alcossebre también participan.

En el Desert de les Palmes se realizará un estudio zonal de las cuevas sepulcrales, donde se están realizando prospecciones en los lugares que durante la Prehistoria sirvieron de enterramiento a los pueblos que habitaron la zona entre el cuarto y el segundo milenio a.C.

Los trabajos servirán también para realizar un seguimiento de las obras de edificios tan emblemáticos como el convento del Niño Perdido, en el municipio de Caudiel, y los castillos de Pulpis, Xivert y Peñíscola, unos edificios en los que la Diputación está realizando trabajos de mejora y restauración.