La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) certifica el déficit de precipitaciones que arrastra la provincia de Castellón en el último año con cantidades que en algunas comarcas son casi la mitad de lo habitual en un año hidrológico considerado normal.

Según el balance presentado ayer por Aemet, entre el 1 de octubre del 2015 y el 30 de septiembre del 2016 se han recogido 291,3 litros por metro cuadrado en la Plana Alta, lo que supone un 46% menos de lo normal. Sería la comarca en peor situación, ya que las lluvias, tal como detalla el informe, están desigualmente repartidas.

El estudio refleja que en estaciones del interior de Castellón se han registrado algo más de 400 litros por metro cuadrado, pero también en este caso son datos inferiores a lo normal. En el Alto Mijares, la comarca mejor situada, se han registrado precipitaciones un 24,1% inferiores a lo habitual, con 418,8 litros.

Los episodios de lluvias de los últimos días no han paliado la situación. De hecho, en la última semana han perdido 1,78 hectómetros cúbicos, que se encuentran al 35,73% de su capacidad.

Los propios agricultores explicaban que las últimas precipitaciones han permitido ahorrar algún riego que otro. Unas lluvias otoñales necesarias, además, para que aumente el calibre de los cítricos, como publicó Mediteráneo la semana pasada. Sin embargo, además, se precisa que llueva en las cabeceras de los ríos para que remonten las reservas de los pantanos, y que las precipitaciones, eso sí, no sean torrenciales.

PREDICCIÓN // A corto plazo, según explica José Angel Núñez, jefe de Climatología de Aemet, es que en los próximos 5 ó 6 días, la predicción es que hasta principio de la semana que viene no se espera nada significativo. En definitiva, «más nubes que lluvia».

Algo que podría cambiar a partir del 13 ó 15 de octubre, según explicaba el catedrático de Climatología de la Universitat Jaume I, José Quereda, quien no obstante pidió cautela, a la espera de que las predicciones sean más fiables. Hay que recordar que el riesgo de que se produzca una gota fría se mantendrá hasta noviembre sin que el riesgo sea mayor o menor este que otros años. H