Más de medio centenar de detenidos por robos en el campo de Castellón en lo que llevamos de 2017. Tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional están tratando de disuadir y prevenir las sustracciones en las zonas agrícolas y explotaciones ganaderas de nuestra provincia, cuando, en los primeros seis meses de este año ya se han registrado 120 denuncias por infracciones penales de esta índole, de las que 89 pertenecen a perjuicios en huertos y fincas con cultivos, mientras que el resto, las otras 31, son referentes a robos en granjas para criar ganado, según se desprende de los datos facilitados a Mediterráneo por el Ministerio del Interior.

Y es que, como avanzó ayer este diario, el secretario general de la Unió de Llauradors i Ramaders, Ramón Mampel, pone el grito en el cielo y alerta de que han detectado en los últimos días una nueva oleada de robos en el campo, concretamente, en cultivos de algarrobas situados en las zonas del Palancia y de la comarca de la Plana Baixa.

MIEDO A PERDER LA COSECHA // Los agricultores, como explicó Mampel, han tenido que avanzar la recogida de la cosecha por temor a las sustracciones. Y es que este alimento, junto con la almendra, se ha convertido en estos momentos en uno de los más cotizados al situarse el precio en el mercado en torno a los 0,40 céntimos de euro el kilogramo. De hecho, este repunte en los precios de este cultivo «podría estar detrás de este incremento de los robos en los campos», dijo Mampel. Precisamente , añadió, «el miedo a perder la cosecha está provocando que los agricultores de las zonas donde hay más robos recolecten la algarroba de forma más avanzada, pues normalmente esas labores se efectúan a partir de finales de agosto y septiembre».

Y lo mismo sucederá, avanzó Mampel, con la cosecha de la almendra que se paga entre los cuatro y los siete euros por kilo, dependiente de la calidad. «Insistimos en la necesidad de que haya más vigilancia en el campo, ya que tememos que pronto estos cultivos se vean atacados en la provincia», afirmó.

En ese sentido, desde la Delegación del Gobierno indicaron que para prevenir los robos ya se están incrementando las vigilancias y controles en los accesos a zonas de cultivo y en los caminos rurales de Castellón, donde se concentran las plantaciones con productos a punto de ser recolectados, como es el caso en estas fechas de las algarrobas, de las almendras en breve y la uva, ya que entramos en época de vendimia.

CULTURA DE LA DENUNCIA // El delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, insistió recientemente en la necesidad de denunciar. Un extremo sobre el que también ha hablado Ramón Mampel: «Queremos fomentar la cultura de la denuncia y no nos cansamos de decirle a los agricultores y ganaderos que interpongan denuncia siempre, por muy pequeño que sea el robo, es necesario». Moragues en este sentido declara: «No se puede poner puertas al campo», por lo que «es muy importante trabajar en la prevención, coordinación y fomento de la cultura de la denuncia». «Es necesario que los agricultores denuncien cualquier comportamiento sospechoso y robo para poder investigar a las muchas bandas organizadas que se mueven continuamente y poder mejorar así la labor policial, que es excelente».

Castellón cuenta con tres equipos Roca con bases en Vinaròs, Burriana y Castellón ciudad.