La Sección Primera de la Audiencia de Castellón ha condenado a un año de prisión por un delito continuado de apropiación indebida a una mujer que se quedó con dinero y joyas de su tía nonagenaria, durante los últimos años de vida de esta.

La condena, que contempla las atenuantes de dilaciones indebidas y de reparación del daño, se produce tras llegar a un acuerdo de conformidad las partes.

Tía y sobrina mantenían, además de una relación familiar, un vínculo de confianza. La anciana delegó en ella la gestión de su patrimonio. Así, en abril del 2009 le dio poderes de administración y le confirió acceso a sus cuentas. La tía tenía cubiertas sus necesidades básicas, ya que en sus últimos años se alojaba en una residencia de la tercera edad, que pagaba mensualmente mediante transferencia bancaria.

La sobrina, según la sentencia, aprovechó el deterioro progresivo de la víctima y su estancia en el centro de mayores para extraer dinero de las cuentas.

Entre el 2009 y el 2013 sacó más de 80.000 euros de ellas sin ninguna justificación. La anciana falleció en el 2017 y, según recoge el fallo judicial, la condenada se quedó también con la alianza de casada de la difunta, junto a un reloj Cartier y otras joyas personales. El veredicto también impone el pago de 88.000 euros de indemnización a los herederos, que la condenada ya consignó en el juzgado antes del juicio.