Una de cada cuatro atenciones que realiza Patim en la provincia de Castellón es por adicción al juego, tal y como destaca el presidente de esta entidad, Paco López, quien afirma «la gran preocupación que esta situación está generando en la sociedad, ya que se ha convertido en la segunda causa por la que las personas acuden a tratamiento a los centros» de los que disponen. Una tendencia que va al alza debido a la revolución tecnológica, «porque para jugar ya no hace falta salir de casa». Este porcentaje solamente es superado por los tratamientos que se están realizando a los adictos a la cocaína, pero a muy corta distancia.

«No hemos de olvidar que la capacidad adictiva del juego es mayor que el de las sustancias tóxicas y si bien la heroína causó estragos en los ochenta y principios de los noventa, la cocaína asumió el relevo y después el cannabis, ahora es muy probable que tengamos delante de nosotros lo que podríamos denominar la cuarta oleada, con el juego como protagonista», concreta López.

Unos datos avalados también por el Ministerio de Sanidad, que destaca la tendencia en su Estrategia Nacional sobre Adicciones 2017-2024. En esta reconoce que la amplia oferta de juegos, junto con la publicidad en medios o espacios deportivos y estrategias de márketing, especialmente dirigida a los más jóvenes, de las casas de apuestas deportivas o juegos on line «han contribuido a un incremento del número de personas con adicción al juego y un cambio en el perfil del jugador».

FALLOS EN LA PREVENCIÓN / «Hoy en día tenemos el salón de juego en el bolsillo y está abierto las 24 horas todo el año, para mayores y menores, que solamente hace falta que pongan el DNI de un adulto para que se abran las puertas virtuales del juego y entrar», detalla a este periódico López.

Un problema al que se suma, por lo que respecta a las adicciones en general, la edad en la que la juventud se inicia en las mismas, que ahora es de 15 años.

En este sentido, Paco López reconoce que algo está fallando en cuanto a la prevención. «Debemos implicar a estas personas en la misma, convertirlos en actores principales y saber acercarnos a ellos a través de nuevos canales, educarles en el uso de la tecnología, en la gestión del tiempo de ocio, en valores como el compromiso y la solidaridad ya desde el colegio», destaca el representante de Patim, quien denuncia que las adicciones dejan de ser una prioridad para las distintas administraciones públicas y las drogas caen en el ránking de mayores preocupaciones sociales.