La Diputación, el aeropuerto y Rotary Club, con fútbol y sus amores al mar

Desde antes de que acabara el siglo pasado, a punto de cumplirse el año 2000, el aeropuerto ya era tema de conversación. Y de controversias. Cada presidente de la Diputación que hemos tenido, ha puesto gran empeño en conseguir la obra y su funcionamiento, a pesar de que hemos tenido que leer y oír argumentos en contra de aquellos a quienes la noticia de su aparición les causó sorpresa. Era algo inesperado.

Bueno, pues hoy está aquí en la página, a pesar de haber nacido en los años cuarenta, el ingeniero Samuel Marca, en cuyo despacho de la Diputación se fraguaron todos los detalles técnicos, todas las posibilidades que debían aprovecharse para su ejecución. Eran otros los despachos en los que se gestionaba la implicación de la Generalitat Valenciana y el conseguir que se viera con buenos ojos desde el Ministerio de Fomento.

LA ÚNICA PROVINCIA // Desde los medios informativos se ha esperado cualquier motivo --así funcionamos todos-- para resaltar el hecho de que la de Castellón es la única provincia de la costa mediterránea que no disponía de instalaciones aeroportuarias adecuadas para el tráfico aéreo, tanto teniendo en cuenta a los pasajeros como a los productos comerciales manufacturados y los frutos agrícolas de nuestras tierras, cortapisas para el buen desarrollo económico y el turístico. Hoy, nuestra Costa de Azahar está a unas cuatro o cinco horas de cualquier punto de arranque de Europa, incluso de Asia. Y yo me alegro tanto, que voy a releer todo lo que se ha escrito y dicho desde el año 2000, para valorar el trabajo y la dedicación que al aeropuerto dedicó mi personaje de hoy, el Ingeniero de Canales, Puertos y Caminos, el tan popular y querido ‘Sami’ Marca, cuya carta de ajuste presenta muchos logros a favor de Castellón, su ciudad, donde nació él y también sus hijos y sus nietos, y que cuyos amigos y ex compañeros de Inglaterra, Suecia o Escandinavia le exigían el avión para venir a verle a Castellón y bañarse en nuestra playa, aunque la noticia estas últimas semanas sea la llegada del primer vuelo de Bucarest. Y la previsión de la comercial SNC-Lavalín, es altamente optimista.

LA VIDA // En la calle Maestro Chapí de Castellón, en la casa rotulada con el número 60, nació Samuel Marca Doménech, el 13 de agosto de 1944. Fueron sus padres, el propietario de Transportes Marca en Castellón, Samuel Marca Gussó, que había nacido en Altafulla, de Tarragona, y se había casado aquí con la castellonera Amparo Doménech Palomero. El matrimonio tuvo también una hija, la peculiar María Amparo.

Desde el pre-escolar hasta el preuniversitario, Samuel estudió en las Escuelas Pías. Después marchó a Valencia para el Selectivo en la facultad de Ciencias. Finalmente a Madrid, donde consiguió la licenciatura como Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. Al regresar a Castellón, se ennovió con la muy guapa María Isabel Claramonte Claramonte, con la que contrajo matrimonio en la hoy Basílica de Lledó el día 4 de noviembre del año 1976.

Samuel había comenzado su vida profesional en Mallorca, donde efectuó las milicias universitarias. Y ya en Castellón, trabajó con el Grupo Gimeno en la empresa Renos. Y la familia comenzó a tomar cuerpo. Tuvieron dos hijos, Samuel y Maribel, como los padres. Samuel formó pareja con Helena Mestre Puigdollers y tuvieron un hijo, Víctor. Por su parte, Maribel se casó con Pablo Armengot Falcó y han aportado dos mellizas, Isabel y Claudia, nietas también de Manolo Armengot y Rosalía Falcó.

LA DIPUTACIÓN // Aprobó una oposición y Samuel ingresó en la Diputación Provincial, ocupando la plaza de Ingeniero de Caminos. Allí desarrolló toda su actividad profesional, donde llegó a ocupar el puesto de Jefe de Carreteras aunque hubo una pausa de dos años, donde estuvo trabajando en Peñíscola, como jefe de Urbanismo.

En el organismo provincial ha realizado muchos abastecimientos, saneamientos y pavimentaciones en diversas poblaciones de la provincia y los caminos y carreteras de su entorno. Lo cierto es que, como Jefe de Carreteras de la Diputación, ha proyectado y dirigido obras de carreteras, siendo tal vez las más importantes la carretera de Villahermosa, la de Sant Joan de Moró y la que conduce y rodea a l’Alcora: y, en otro orden, allá al norte de la provincia, en Todolella y Forcall, donde tuvo ocasión de realizar los dos más importantes y majestuosos puentes sobre los ríos Carbó y Cantavieja, con sus más de sesenta metros de luz. Muy sonado fue también lo realizado en el embalse del pantano de María Cristina. Para su currículum son también muy significativos aquellos años en que estuvo trabajando en Peñíscola como Jefe de Urbanismo, lo que le permitió vivir unas experiencias mágicas en un enclave tan destacado de la provincia.

SUS OBRAS // Delegado del Colegio de Ingenieros de Castellón, Samuel Marca sufrió en noviembre de 1994 un derrame cerebral a causa de un aneurisma congénito del cual fue operado en Valencia, pero su constancia en el esfuerzo de recuperación, le ayudó a gozar de nuevo de la vida junto a su familia, y del trabajo, ya que tuvo también siempre en su despacho particular ilusionantes carpetas repletas de proyectos. Y de ahí florecieron el desarrollo de la Ciudad del Transporte de Castellón, el puerto deportivo de Orpesa con sugerentes incorporaciones, el Polígono Industrial de Vall d’Alba, el complejo La Marina del Grao de Castellón y, de modo especial, el paseo marítimo de todo el litoral de Benicàssim, en colaboración con el arquitecto amigo Enrique Roca. También el paseo marítimo de Peñíscola desde el casco antiguo hasta la Hostería del Mar y, en su tiempo, en colaboración con otros profesionales, la realización de la urbanización La Coma. Pero no puedo acabar la página sin hacer mención al gran poderío de Samuel Marca en su dedicación al disfrute de los deportes náuticos, con prácticas permanentes de la Vela, con el snipe, el windsurf… H