Un importante porcentaje de la hostelería de la provincia tiene como clientes a los propios habitantes de Castellón. Pero este hecho no se da tanto en el caso de los establecimientos hoteleros. Es por ello, y por las condiciones restrictivas contempladas en la fase 1, que son muy pocos los negocios de este tipo que han optado por recuperar la normalidad. Desde la principal organización del sector, Ashotur, señalan que apenas son el hotel Real de Castelló, que ha permanecido de guardia en todo momento, y otros alojamientos dispersos en la Plana Alta y Baixa o Els Ports. En todos estos casos, el objetivo perseguido es el de atender a aquellos que deben moverse entre provincias al formar parte de actividades consideradas como esenciales, y que ya son clientes asiduos fuera de esta situación excepcional.

Para el perfil de hotel destinado a gente que viene por placer, con la pareja o la familia al completo, este regreso a la normalidad no se espera hasta la segunda quincena de junio, momento en el que se vaticina que buena parte de la población española estará ya en la fase 3.

Desde la patronal autonómica Hosbec, su secretaria general, Nuria Montes, detalló que de quienes han vuelto «en ningún caso la recuperación de la actividad ha estado vinculada a la actividad turística, ni hay reservas». Para ello debería haber «movilidad entre comunidades autónomas y alguna pequeña operación aérea internacional», añadió. Hasta la llegada del verano no será posible la presencia de gente de otras partes de nuestro país, ni la reapertura de zonas comunes, con adopción de medidas preventivas.