En los días más luminosos, el perfil rocoso de las Columbretes puede contemplarse desde lo alto del Desert, la Serra d’Irta o la Renegà emergiendo del mar azul. Situadas a 30 millas de la costa de Castelló, a unos 56 kilómetros, los más afortunados ponen pie en el archipiélago. En los próximos meses, entre este año y 2020, la Conselleria de Medio Ambiente tiene pensado incorporar la reserva on line a la visita interpretativa de l’Illa Grossa para mejorar el servicio.

En el último año el número de visitantes se ha incrementado en un 20%, hasta sumar 5.112, de los que 214 corresponden a grupos educativos y 4.898 a turistas. La época en que produce mayor número de llegadas es el verano. En concreto, en julio y agosto se concentra el 64% de las visitas.

Un 63% llega a bordo de golondrinas, mientras que un 22% lo hace con embarcaciones particulares y un 14% con chárters.

Como novedad, este año se ha modificado la regulación del uso público de la reserva, dividiendo los cupos según la época del año.

Así, en temporada baja se mantiene el cupo de 40 personas en golondrinas, 20 chárters y 18 particulares; en la media, de lunes a viernes, siguen las ratios anteriores. En festivos se ha aumentado a 70 para golondrinas, 30 chárters y 20 particulares. En el periodo de mayor afluencia se mantiene esta cifra, aunque hay unos topes anuales y mensuales que no pueden rebasarse.

Por otra parte, se ha fijado un calendario para las golondrinas, de forma que accede una al día, para asegurarse de que el particular que sube, salvo si las condiciones marítimas lo impiden, podrá desembarcar en la isla. Estas llevan su propio guía avalado por la Conselleria y dan formación sobre los valores naturales de la isla. Además, varias empresas chárters y golondrinas han obtenido el sello de marca Parcs, como símbolo de gestión compatible con los valores ambientales.

En diciembre, enero y febrero, se cierra el acceso a la isla para su recuperación y mantenimiento.

Este ejercicio, también se ha editado cartelería que acompaña a los visitantes informando de los valores de fauna, flora y patrimonio. El éxito de la gestión compartida entre Generalitat y Ministerio ha obtenido este año el aval de la Unesco.