El grupo Marina d’Or, con su complejo de ocio en Orpesa como máximo emblema, inicia una carrera de expansión de su negocio turístico y hostelero en València, con una operación de gran calado en la que ha comprado una treintena de restaurantes situados en las zonas más concurridas de la capital del Túria.

El presidente de la compañía, Jesús Ger, confirma que esta nueva estrategia de negocio se enmarca en «la adquisición y gestión de locales de restauración en València, como ampliación» de su oferta turística. Al respecto, apunta que «València es y seguirá siendo uno de los grandes reclamos turísticos, tanto a nivel nacional como internacional, por no hablar de la vida y el ambiente que tiene por sí misma durante todo el año», puntualiza.

Por todo ello, la meditada elección, con una operación abierta, ya se ha materializado con la compra y asunción de la gestión de unos 30 locales singulares y de diseño, cada cual con una tendencia gastronómica y valor por su ubicación estratégica: desde la calle Juristas, cerca de la plaza de la Reina; a la avenida Blasco Ibáñez, en el entorno universitario.

Según avanzó Ger, de partida, «el planteamiento es gestionar unos 30 locales», aunque no se ponen límites. Uno de los objetivos, según indican fuentes de la compañía, es que esta extensión de la división hostelera les «ayude a desestacionalizar el negocio turístico y, por tanto, los ingresos, a fin de acometer mejor los gastos que inevitablemente se suceden a lo largo de todo el año». Y es que el flujo de visitantes nacionales y extranjeros en el caso de una ciudad como València es más constante incluso en temporada baja, lo cual supone una ventaja competitiva.

«Hemos adquirido traspasos de todo tipo. Desde locales emblemáticos y que funcionan muy bien hasta otros establecimientos que, por circunstancias diversas, estaban siendo explotados ahora por debajo de sus posibilidades. En estos casos, confiamos en nuestra experiencia para que alcancen nuevas cotas de éxito, dentro de sus posibilidades», señalan desde Marina d’Or.

EMPLEO / Otro eje inicial es respetar cada marca y la esencia de cada establecimiento, así como «mantener y mejorar donde sea necesario su calidad y servicio». Asimismo, el mantenimiento del empleo está asegurado e incluso desde Marina d’Or, como nueva gestora, se ha barajado el incremento de las plantillas, si así lo requiriera la demanda.