Los trabajadores del alumbrado público de Castellón, que forman parte de una empresa externa al Ayuntamiento, expresaron ayer su inquietud por su futuro laboral. La empresa adjudicataria del servicio lleva ocho meses trabajando a través de una prórroga de un contrato ya vencido y están a la espera de que se adjudique el nuevo en un concurso que se encuentra en proceso de redacción, lo que está generando «una fuerte inseguridad», por lo que piden una subrogación de contratos.