El debate de política general celebrado esta semana ha dado el pistoletazo oficial de inicio de un curso político plagado de deberes, retos y compromisos para el Gobierno de la Generalitat. Un Consell presidido por el socialista Ximo Puig; con Mónica Oltra, de Compromís, como segunda de a bordo; y con una tercera pata, la de Podemos, que tiene nuevo interlocutor, Antonio Estañ, quien ya ha anunciado, por ejemplo, que no dará un apoyo gratuito a las cuentas del 2018, sino que el respaldo solo llegará si se cumplen sus condiciones.

La negociación con Madrid para cerrar el nuevo sistema de financiación antes del 31 de diciembre; arrancar inversiones al Ejecutivo de Mariano Rajoy; resolver los problemas legales del decreto de plurilingüismo; manejar la presión que el nuevo síndico podemita pueda ejercer; completar la reapertura de RTVV en forma de Àpunt; acotar las listas de espera en Sanidad, o abordar las relaciones con las diputaciones a través de la nueva ley de comarcalización, son apenas una parte de los temas que aguardan en la agenda del Consell de Puig y Oltra.

Otra gran batería de asuntos pendientes se dibuja sobre el mapa del territorio castellonense. Todo ello, cuando ha pasado el ecuador de la legislatura y este curso político es el último antes de entrar de lleno en un clima preelectoral.

UNIDAD PARA LOGRAR UNA FINANCIACIÓN MÁS JUSTA

Puig ha pedido esta semana en Les Corts «unidad» para reclamar ante el Gobierno de Mariano Rajoy que este cumpla con la buena disposición que mostró en su reciente reunión con el president para abordar antes de fin de año la reforma de la financiación. Hace apenas dos días, el secretario federal del PSOE, Pedro Sánchez, mostró al líder del Consell su total apoyo en esta materia, de modo que Ximo Puig va sumando respaldos, pero aún queda materializar la urgente necesidad de acabar con la infrafinanciación, condición necesaria para poder abordar muchas de las inversiones y reformas prometidas. También cara a Madrid, y como parte de las propuestas de resolución que Compromís y PSPV plantearon en el debate en Les Corts, se sitúa el reto de conseguir las grandes inversiones pendientes. AVE y corredor mediterráneo son dos de las piezas clave en este caso.

LA BATALLA JUDICIAL PARA REGULAR EL PLURILINGÜISMO

La batalla por la implantación del modelo plurilingüe en Educación Infantil y Primaria está definida por la férrea oposición de los populares, que se traslada a la calle a menudo, en forma de protestas por una parte de la comunidad educativa que rechaza el decreto y, sobre todo, por los varapalos judiciales, con sentencia tras sentencia desfavorables por parte del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat. El Consell en bloque defiende esta apuesta que solo ha podido aplicar en parte en este curso. A este asunto crucial, se suma ahora, tras el anuncio de Puig en Les Corts, cumplir el compromiso de invertir 700 millones de euros en la construcción de 200 nuevos centros escolares y la reforma de otros 500, o al menos iniciar su ejecución en los próximos meses.

MENOS ESPERAS SANITARIAS Y ENCAUZAR EL PROVINCIAL

El frente sanitario es también de crucial importancia para este curso que comienza para el Consell. Una de las promesas que el president ha reiterado en estos días es la de reducir las listas de espera. En este caso, ha anunciado que este fin se semana se ponía en marcha el plan de choque, pero solo en departamentos de salud de los que ninguno es de Castellón. Precisamente en este territorio Puig tiene otro campo de batalla en el Hospital Provincial, para el que ha asegurado que habrá inversiones que lo impulsarán como uno de los mejores centros en oncología.

ACELERAR LA ENTRADA EN FUNCIONAMIENTO DE ÀPUNT

La recuperación de las emisiones de la nueva radiotelevisión valenciana, Àpunt, se producirá en el contexto de este curso político y, una vez elegida ya la directora general, Empar Marco, queda por dotar el nuevo ente de plantilla. Todo en el contexto de repetidas críticas de la oposición a la inversión de recursos en una televisión y no, por ejemplo, en sanidad o en bienestar social.

DEFINIR LAS RELACIONES CON LAS DIPUTACIONES

Después del revés judicial conocido esta semana, al dar el Supremo la razón a la Diputación de Castellón sobre el decreto de coordinación de deportes, y con la presión de su socio, Podemos, para restar competencias a estas instituciones, un reto es definir las relaciones con estas administraciones, junto a la nueva ley de comarcalización, para la que Podemos pide «valentía».

UNA BATERÍA DE DEBERES CON CASTELLÓN

Son asuntos pendientes que, como los compromisos con industria y las obras, deberían activarse. Entre los ejemplos están conseguir una ruta áerea entre Castellón y Madrid; materializar el protocolo para el edificio de los antiguos juzgados de la capital; los colegios Regina Violant (Almassora) y Jaume I (Vinaròs); el segundo centro de salud de Vinaròs; la Escuela Oficial de Idiomas para Vila-real; resolver los problemas en Justicia, el plan de centros de menores, regular las carreras de montaña, ampliar urgencias en el General, el Pativel, etc.