El Col·legi de Treball Social de Castelló celebró ayer el centenario de su actividad con un reto: elevar la cifra de profesionales. «Somos muy pocas aún; una media de cinco por cada 20.000 habitantes y eso es ridículo», según Josefa Fombuena, doctora por la Universitat de València y Diplomada en Trabajo Social, quien pronunció una conferencia en el Menador titulada Mary Richmond y el diagnóstico social: 100 años de Trabajo Social.

Otro objetivo es el de acceder a los equipos interdisciplinares en, por ejemplo, los centros educativos. Además, apuestan por seguir desarrollando la parte investigadora, con más colecciones de publicaciones, «porque eso permitiría mejorar la eficacia de la intervención para conseguir el objetivo: que la gente se pueda valer por sí misma».

A la jornada para celebrar el Día Mundial 2018 le precedió la celebración de la asamblea general del colectivo, donde se nombraron las 32 nuevas altas colegiales y se otorgó un detalle a las nuevas incorporaciones al órgano. El colegio de Castellón cuenta, a 31 de diciembre de 2017, con 309 personas colegiadas.

La agenda de la jornada ha incluido también el primer homenaje a las trabajadoras sociales colegiadas que se han jubilado durante 2017.