La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias autorizó ayer el traslado de los internos condenados por terrorismo Álvaro Juan Arri Pascual y Josune Oña Ispizúa, con penas de 30 y 25 años por delitos de atentado, así como progresar al tercer grado o al régimen de semilibertad a José Ramón Foruria Zubialdea. Y dio luz verde a que Arri Pascual sea trasladado de la prisión Castellón II al centro penitenciario de Burgos cuando las condiciones sanitarias por el covid-19 lo permitan. Este ingresó en prisión el 22 de abril del 2003 y cumple una condena de 30 años por asesinatos, estragos y atentados.

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) censura esta decisión que «confirma la voluntad de Interior de trasladar a presos con delitos de sangre», subrayan. «Esto supone una progresión más en su política», explican.