El Grupo de Investigación Óptica de la Universitat Jaume I de Castelló ha desarrollado un sensor óptico de nanopartículas capaz de detectar concentraciones de glucosa muy bajas, como las presentes en una lágrima, mediante puntos cuánticos de carbono fluorescentes, aplicando síntesis de nanomateriales basada en irradiación con láseres ultracortos, un método alternativo, sostenible y no contaminante.

El objetivo principal del proyecto es crear una herramienta de diagnóstico de diabetes no invasiva mediante la detección de glucosa ocular in vitro, que pueda integrarse en un teléfono inteligente. Así, las personas diabéticas no tendrían que pincharse varias veces al día para controlar sus niveles de glucosa, evitando las molestias que comporta. Además, el uso del móvil permitirá la recolección y el manejo sistemáticos de los registros.