El nuevo decreto del Consell de reconocimiento de dependencia, que entra en vigor tras publicarse ayer en el DOGV, agilizará el proceso de reconocimiento y acceso al sistema público de servicios y prestaciones económicas, además de introducir nuevas medidas que promocionan la autonomía personal y permiten la compatibilidad de servicios.

Es un texto pionero que unifica la normativa autonómica, regulando la red pública de valoración que, además de los servicios municipales, incluye residencias públicas, hospitales, unidades de salud mental y prisiones, con lo que se pasa de 17 a 400 profesionales y reduce los procedimientos en torno a unos dos meses.

Otra novedad es la regulación de las incompatibilidades entre servicios. Se podrá pedir un máximo de dos. Y se regula, por primera vez, el procedimiento de revisión del grado de dependencia y los traslados entre autonomías.