El carro de la matxà desfilará mañana por las calles de la población para proceder al acarreo de leña, que los vecinos depositan frente a sus portales y no en el bosque como ocurre en otros pueblos. Uno de los viajes es, sin duda, el que acoge a mayor número de espectadores en la plaza de la Font a las 13.00 horas. Es la conocida pujà del Raval, calle con pronunciado declive que une las dos plazas: la de la Font y la del Pou. Allí se agolpa el público para contemplar una especial muestra de fuerza y habilidad en la que una docena de caballerías, la matxà, tira del voluminoso carro, cargado de leña seca y troncos, con objeto de superar el difícil reto de llegar hasta su destino final.

La expectación es numerosa, los caballos, arengados por sus respectivos amos, pugnan por vencer el declive de la calle, restallan los látigos en el aire, suenan los gritos de quienes conducen la reata, grita el público y, tras un denodado esfuerzo, el carro alcanza su objetivo entre el clamor de los presentes que con sus aplausos premian la superación de la prueba. Se descarga la leña que poco a poco se convierte en una pira troncocónica de grandes dimensiones. La noche se encargará de dar luz y calor a la hoguera mayor de la provincia, sin duda.